SALUD
PUBLICA
Militante del Partido Comunista de Cuba lleva
a cabo sentida protesta
HOLGUIN, 10 de diciembre (www.cubanet.org)
- Rolando Pérez Consuegra, de 50 años
y miembro del Partido Comunista de Cuba, se declaró
en huelga de hambre en protesta por la falta de
una respuesta adecuada a sus reclamos ante la
muerte de su esposa, Milagros de la Caridad Sotolongo,
en el 2001, ocasionada por un falso diagnóstico,
unido a una transfusión que se le practicó
con sangre distinta a la de su grupo.
Para manifestar su inconformidad con la medida
aplicada a los responsables y las frustradas gestiones
y cartas sin respuesta a diferentes organismos
y personalidades del país en busca de justicia,
Pérez Consuegra sacó una mesa al
portal de su vivienda, en el municipio Antilla,
y encima de ésta colocó un cuadro
con la foto de su esposa y 11 cartas con quejas
dirigidas al fiscal de la república, al
presidente Fidel Castro y a diferentes organismos
estatales, y se declaró en huelga de hambre.
También colocó un cartel que decía:
"Yo, Rolando Pérez Consuegra, basado
en el artículo 54 de la Constitución
de la República, que me concede el derecho
a manifestación, me declaro en huelga de
hambre por no habérsele aplicado el castigo
que establece la ley a los responsables de la
muerte de mi esposa, Milagros de la Caridad Sotolongo
Martínez. A pesar de haber acudido a los
diferentes personalidades del gobierno y organismos
correspondientes que tienen la obligación
de aplicar la legalidad socialista y restablecer
los derechos ciudadanos".
Otro cartel decía: "Nota aclaratoria:
hago constar que esta manifestación no
va dirigida a la revolución ni al estado
socialista ni a los médicos ni al personal
profesional. Es sabido el trabajo de los médicos
para desempeñar su labor en las difíciles
condiciones del país".
Otro cartel decía: "Causa de la muerte
de Milagros: falso diagnóstico médico,
negación de los médicos de guardia
a asistir a la paciente enferma, transfusión
de sangre de grupo distinto al de la paciente
ingresada, provocando un conflicto sanguíneo
fatal".
En otra hoja acusaba a los responsables de la
negligencia y al fiscal de la república
de Cuba.
Varios escritos más se encontraban en
la mesa y colgando en la pared, pero las fuentes
de esta información, Roberto Sardiñas
Sánchez, delegado provincial del ilegal
Partido Pro Derechos Humanos de Cuba, y Eliezer
Consuegra Rivas, subdelegado de la propia organización,
no pudieron continuar copiando y tuvieron que
retirarse del lugar por la irrupción en
el lugar de las Brigadas de Respuesta Rápida,
del delegado de la agricultura de la zona, miembros
de los Comités de Defensa de la Revolución
y el presidente del Poder Popular, lo cual tornó
peligroso el ambiente para los activistas. En
el lugar se personó, además, una
psiquiatra, pues decían a los vecinos que
Rolando estaba loco.
Después de varias horas de conversación
de los funcionarios con el huelguista, a las 10:35
de la mañana, Rolando Pérez Consuegra
retiró la mesa y la huelga de hambre sin
conocerse los motivos de la suspensión.
Rolando continúa trabajando en la empresa
pecuaria de Antilla, donde se desempeña
como económico de la entidad. Al fallecer,
su esposa dejó huérfanos a dos hijos,
los cuales se encuentran bajo la custodia de Pérez
Consuegra. cnet/16
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