PRENSA INDEPENDIENTE
Diciembre 10, 2003

SOCIEDAD
¿H2O frente a VIH?

LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org) - Si alguien le dice que ha descubierto la forma de curar el sida y al mismo tiempo se entera que esa persona no es médico ni científico, ni místico, ¿qué actitud usted toma?

Solamente hay dos cosas razonables en este caso: lo ignora totalmente o va y escucha lo que él tiene que decir. Yo hice lo segundo, y aquí está el resultado de la extraña entrevista.

Uno de estos domingos me encontré con el ingeniero eléctrico José Antonio Landa en la iglesia Jesús del Monte. Él pertenece a la comunidad católica de ese templo, y terminada la misa de la mañana caminamos hasta su casa.

Landa tiene 65 años, es negro y reside a un costado del hospital conocido como "Coco y Rabí", antiguamente clínica Acción Médica, en la barriada de Santos Suárez. Su morada es muy pequeña, y como está situada un poco por debajo del nivel de la calle Coco, hay humedad, que parece ser permanente. La vivienda transpira humildad, por no decir pobreza. En cualquier otra parte del mundo esta casa sería en extremo impropia para un profesional.

Nos acomodamos en una pequeña y vieja mesa de madera. Él en un extremo y yo en el centro. Empezó diciendo:

JAL: Desde que era profesor en la ciudad universitaria José Antonio Echeverría (CUJAE) estuve muy preocupado por el problema del sida. Cuando comencé a trabajar más tarde en el hospital Frank País continuaba con mi preocupación. Hice algunos experimentos de laboratorio y encontré una posible solución. La encontré, se puede decir, de casualidad, haciendo pasar el agua a través de un reactor que pudiera cambiar sus características. Desgraciadamente, es mi criterio, a nivel mundial no han tocado la tecla que tienen que tocar. La solución está en el punto de vista físico y químico. En la Biblia hay reflejado más de un caso en que se logra curar con agua. Es notorio que Juan el Bautista, cuando bautizaba a la gente en el Jordán decía, después de sumergirlos: "Te levanto de nuevo", que significa limpieza y renovación.

P: ¿Consideras de alguna manera que lo que estás haciendo tiene algo de místico?

JAL: No, no hay nada místico en esto, todo es ciencia. Y lo puedo demostrar. Cuando hice el descubrimiento me cuestioné: ¿Y eso por qué ocurre? Comencé a estudiar mucha literatura relacionada y encontré la respuesta. El ser humano es energía. Como la energía se transforma, bueno, encontré un modo de transformar la energía. Unido a la característica específica que tienen los virus llegué ahí. Cuando haces un descubrimiento hay cosas paralelas a ese descubrimiento. Yo he logrado encontrar en este caso que cuando paso el agua por un reactor y esa agua se la doy a beber a determinadas personas, las personas cambian, se sienten mejor.

P: ¿Ha podido eso ser comprobado? ¿Puedes mencionar casos donde tu remedio ha sido efectivo?

JAL: Yo lo he podido comprobar, porque más de siete pacientes enfermos de sida en todas sus fases, cuando han bebido el agua han cambiado totalmente. Varían los C-4, aumenta la hemoglobina y los controles que les han hecho. Yo los estoy siguiendo. Hay algunos que son portadores sintomáticos y otros enfermos con determinadas características propias de ese virus que, al aplicarle el agua los virus oportunistas han muerto. Y puedo demostrar, prácticamente, cómo estos pacientes han evolucionado positivamente, aunque, lógicamente, como soy un individuo solo, las posibilidades que tengo de comprobar esto científicamente son por las referencias de las comprobaciones que les hacen a estos enfermos en los centros donde se están atendiendo.

P: ¿Cómo denominas a esta forma de curar con agua? Imagino que hayas dado algún nombre, que la hayas bautizado.

JAL: Yo la llamo "Agua viva para procesos virales", porque todos los virus que entran en contacto con esa agua, en la sangre, en la piel, perecen.

P: ¿En qué punto se encuentra tu descubrimiento, en el caso de que se pueda oficializar?

JAL: En estos momentos estoy en el proceso de solicitud de patente. Esta solicitud la voy a hacer de manera personal. Pudiera hacerlo a través de una institución, pero prefiero hacerlo personalmente, y después, como si se le regala al mundo. Pero que la gente se entere oficialmente que fue producto de mi esfuerzo personal.

P: ¿Hasta este momento no has dado a conocer tu descubrimiento? ¿No has pedido ayuda a instituciones médicas o gubernamentales?

JAL: He escrito cartas al Partido Comunista de Ciudad de La Habana; le dejé una carta en su oficina al primer secretario; le he escrito también al ministerio de Salud Pública; fui a ver al doctor Jorge Pérez, en el Instituto Pedro Kourí y lo puse en conocimiento del asunto, pero después no me ha querido dar la cara, y como que no me han hecho caso. Esa es una forma de decirme que no creen en lo que he hecho.

P: ¿Qué otras gestiones has realizado, desde el punto de vista práctico para demostrar la valía de tu descubrimiento?

JAL: Una casuística, que no es otra cosa que las pruebas preclínicas que estoy elaborando en virtud de hacer la solicitud de patente. Después me concentraré en otra fase, que va a ser un protocolo de investigación. Tengo posibilidades de hacer ese protocolo de investigación porque trabajo en un hospital. En este caso sería pedirle a la dirección del hospital que me permita aplicar esta solución (el agua) en las salas infecciosas. Eso es perfectamente factible porque esto es sencillamente echar el agua en cualquier infección que existe. La característica de esta agua es que enseguida reseca la zona afectada.

P: Por lo que dices se infiere que esa agua sirve, además de para detener el sida, para curar otras afecciones.

JAL: Yo he resuelto con esta agua distintas situaciones. Herpe Sorta, por ejemplo; se le ha resuelto el problema a varios pacientes con esa dolencia. Casos de conjuntivitis hemorrágica, infecciones vaginales. Se bebe el agua cuando no son problemas en la superficie, y se ponen fomentos en las zonas afectadas y al poco tiempo se resuelve la situación de la infección.

P: Por ejemplo, ¿qué cantidad de agua tendrá que beber un enfermo de sida para que el tratamiento dé resultado?

JAL: He comprobado que un paciente de sida, cuando ingiere unos quince litros de esta agua resuelve completamente la situación. La característica de esta agua es que mata el virus. Después que paso esa agua por el reactor cambia físicamente sus características, cambia su punto de congelación, cambia su punto de ebullición. Físicamente se puede demostrar que cambia totalmente.

Lo que nos está planteando este hombre prácticamente es una panacea. Por lo tanto, algo muy difícil de creer. No obstante, recordemos que el alimento más urgente, el oxígeno, nos lo suministra el aire que es bien abundante y asequible. Y el otro alimento imprescindible para la vida es el agua, que representa un 70 por ciento de la constitución de nuestro organismo.

Él está dispuesto a conversar con cualquier persona interesada en el tema sobre lo que dice que ha descubierto, y ayudar, como afirma que lo está haciendo, a los enfermos que lo necesitan. ¿Por qué dejarlo que continúe clamando solo en el desierto? cnet/13



Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba controla el acceso a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente
.

IMPRIMIR



PRENSAS
Independiente
Internacional
Gubernamental
IDIOMAS
Inglés
Francés
Español
SOCIEDAD CIVIL
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
DEL LECTOR
Cartas
Opinión
BUSQUEDAS
Archivos
Documentos
Enlaces
CULTURA
Artes Plásticas
El Niño del Pífano
Octavillas sobre La Habana
Fotos de Cuba
CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe Anual
Correo Eléctronico

DONACIONES

In Association with Amazon.com
Busque:

Palabras claves:

CUBANET
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887

CONTACTOS
Periodistas
Editores
Webmaster