SOCIEDAD
Médicos y maestros: marginados económicos
LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org)
- "Están excluidos para ejercer el
trabajo por cuenta propia los técnicos
en especialidades de salud y educación,
teniendo en cuenta la importancia, repercusión
y función social que desempeñan
y la dedicación al trabajo que dichas actividades
demandan. Tampoco se podrá ejercer el trabajo
por cuenta propia en los domicilios de éstos".
Así reza el artículo 12 de la resolución
No. 83-2003 del Ministerio del Trabajo y Seguridad
Social que introdujo modificaciones a las anteriores
disposiciones oficiales acerca del trabajo por
cuenta propia en el país.
Otros imposibilitados de ejercer el trabajo por
cuenta propia son los dirigentes y miembros de
las fuerzas armadas y el Ministerio del Interior.
Harto conocidas son las prebendas de que gozan
los dirigentes por asignaciones oficialmente determinadas
o por "gestiones propias", veladas unas
veces, a cara descubierta otras. Acceso a vehículos
para transportarse, comedores especiales con alimentos
en cantidad y calidad superiores a los ofertados
a los trabajadores, acceso a hospitales confortables
y bien dotados, como el CIMEX y el Cira García,
entre otros, y muchas facilidades más derivadas
de las relaciones de subordinación que
establecen con los dirigidos.
Los oficiales del ejército y el Ministerio
del Interior reciben salarios dos o tres veces
mayores que el salario promedio de los trabajadores
cubanos. Reciben, además, ropa y calzado
para la realización de sus labores. Mensualmente
se les entrega una jaba con aseo y alimentos a
bajos precios en relación con los del mercado
minorista. Tienen acceso, además, al denominado
comercio militar, en el que se venden artículos
a precios risibles, en comparación a los
que tiene que pagar la población en general.
Dichos oficiales tienen la posibilidad, junto
a sus familias, de acceder a casas de descanso
y otras áreas de recreación donde
el alquiler de las habitaciones, los alimentos
y las bebidas se les brindan a precios tres o
cuatro veces menores que al resto de los ciudadanos.
Se les asignan viviendas en los repartos militares
y otras zonas "restringidas" y pueden
jubilarse a temprana edad con altos retiros, en
correspondencia a los salarios que percibieron
durante los años de trabajo. Pueden efectuar
contratos de trabajo una vez jubilados sin que
ello afecte el cobro íntegro de sus pensiones.
Lo descrito pudiera justificar la limitación
legal a estos sectores privilegiados para el ejercicio
del trabajo por cuenta propia como medio honrado
de elevar sus ingresos. Pero, ¿qué
hay con los médicos y maestros?
Rara vez un médico o un maestro cobra
mensualmente más de 400 pesos, aún
cuando a su haber tenga 20 años o más
de vida laboral en su especialidad.
Sólo los maestros que logren evaluación
de MUY BIEN en un curso, recibirán 30 pesos
mensuales adicionales y 200 pesos en el cobro
de las vacaciones, aparte del salario de un mes.
Para lograr esa evaluación deben cumplir
no sólo las exigencias profesionales sino,
además, las políticas: realización
de guardias obreras, trabajos voluntarios, participación
en actos políticos, escuelas al campo,
pago de la cuota sindical.
Si la evaluación es de BIEN entonces sólo
recibirán 20 pesos adicionales por mes
y 100 pesos en adición al cobro de las
vacaciones. Hace varios años que no se
venden ropa y calzado a los maestros. El acceso
a unas pocas casas en la playa, el "derecho"
a comprar televisores, bicicletas o cámara
y gomas para éstas deben lograrse con el
visto bueno del sindicato único.
Sobre los médicos no detallaremos mucho,
pues ahí están los miles que han
partido y los miles que aspiran a alcanzar una
"misión" como medio de mejorar
sus ingresos personales al recibir los 50 dólares
mensuales prometidos. Acumulándolos podrán
aspirar a comprarse un auto, un televisor, una
computadora personal. Por otras vías sería
imposible obtener esos bienes. ¡Ni soñarlo!
Muchos médicos y maestros que han conocido
de la resolución ratificando la exclusión
de ellos en el ejercicio del trabajo por cuenta
propia, consideran que se trata de una decisión
no justificable por parte del ministerio que,
de acuerdo a lo expuesto en el segundo por cuanto
de la resolución, debe "proponer,
dirigir, controlar y evaluar sistemáticamente
la política del estado y el gobierno en
materia salarial".
Queda en pie la pregunta: ¿Cuándo
los controles del ministerio de Trabajo y Seguridad
Social permitirán una evaluación
objetiva de la triste realidad de médicos
y maestros, a fin de que dirijan una propuesta
del gobierno u otras instituciones estatales cubanas
para que en vez de limitar abran las posibilidades
a éstos de lograr una mayor parte en la
distribución de la riqueza nacional, de
la cual son fuente viva por "la importancia,
repercusión y función social que
desempeñan", en que en letras (hasta
ahora muerta) reconoce la resolución? cnet/38
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