DESDE
LA CARCEL
"¡Qué tarea ciclópea se le avecina al pueblo cubano!":
Manuel Vázquez Portal
LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org)
- "¡Y qué tarea ciclópea
se le avecina al pueblo cubano! Salvarse de la
ruina heredada y salvarse de las apetencias mezquinas,
de las rapacidades espurias, del filibusterismo
interno. Es la hora grande de la nación.
Nos veremos crecer. El magma está a punto.
La erupción es inminente", escribió
el poeta y periodista Manuel Vázquez Portal,
que cumple como prisionero de conciencia una condena
de 18 años, a su esposa:
Cárcel de Aguadores, 14 de septiembre,
2003
Sra. Yolanda Huerga Cedeño
Amor:
¡Y qué tarea ciclópea se
le avecina al pueblo cubano! Salvarse de la ruina
heredada y salvarse de las apetencias mezquinas,
de las rapacidades espurias, del filibusterismo
interno. Es la hora grande de la nación.
Nos veremos crecer. El magma está a punto.
La erupción es inminente. No creas que
cuando así pienso, y te lo participo, me
creo el demiurgo elegido, dueño de la piedra
filosofal, con un programa infalible. Sólo
soy un hombre honrado que desde la soledad de
mi celda otea el horizonte y atreve una premonición,
a lo mejor sin sentido.
Cuando se llega al límite no quiere decir
que se ha arribado, sino que se tiende a
y creo ver la hora límite. Lo inusitado
puede ser la incógnita revelada en toda
ecuación política -por ende coyuntural.
El resultado puede ser sorprendente. Estamos -recordemos
a Hegel- en un momento trascendente. No se le
puede dar pábulo a la demencia, a la turbamulta
desenfrenada, así como tampoco a los apetitos
bárbaros, a las debilidades creadas por
la precariedad, a las concesiones pusilánimes;
sólo la serenidad y la inteligencia serán
el manto protector. Dios pone ante el pie del
hombre los caminos, y ante sus ojos el pino y
la vivencia para escoger el apropiado.
Todos los procesos históricos, aunque
ejecutados por los hombres, están previstos
y organizados por Dios. Si acaso, somos sus instrumentos.
Creo que ha llegado la hora en que Dios desea
salvar a nuestra Jerusalén, y contra eso
son inútiles las fuerzas humanas. Se equivoca
quien pretenda impedir los designios de Dios.
Si acaso estoy en el vórtice de la sacudida,
ten por seguro que nuestra dignidad será
salvada, y para ello, ante todo, respetaré,
seré fiel, leal hasta la muerte, de las
leyes, las enseñanzas del único
verdaderamente todopoderoso.
Cesó el tiempo de adoración de
los falsos ídolos, de los trenos alelantes,
de los aforismos embaucadores, de las frasecitas
altisonantes y falaces. El cubano merece ya un
podo de piedad y transparencia. Ha sido largo,
rudo su gólgota. Creo percibir la clemencia
divina. Soy ahora, más que nunca, todo
fe. Si no fuera que lo creo blasfemo te diría
que me siento ungido. Hay que evitar por todos
los medios el derramamiento de sangre, ya Cristo
derramó la suya por todos, no hace falta
más. A menos que Dios mismo lo desee, y
si El lo quiere, yo seré el primero en
ofrecer la mía. La vida no vale nada si
no se sabe morir apegado a la grandeza divina,
y ganarse la vida verdadera, sin más gloria
que glorificar a Dios.
Amor, Pucha mía, cualquier estólido
podría pensar que ésta no es una
carta de amor a la esposa amantísima. Pues
sepa el tonto que no se puede amar a nadie si
no se ama a la humanidad, del mismo modo que no
se puede amar a la humanidad si no se ama a cada
individuo en particular. te amo porque me amo,
y amo a la humanidad porque tú eres parte
mía y los dos somos parte de la humanidad.
Dios nos creó como un todo, ¿quién
soy yo para segregación tan imprudente?
Yo te amo, Dios nos ama más, porque nos
ha unido para que no nos atrevamos nunca a dejarlo
de amar. Más no puedo amarte, porque todo
mi amor es tuyo,
Yo
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