Brasil
otorga un crédito millonario a Fidel Castro
Pablo Alfonso. El
Nuevo Herald, 3 de diciembre de 2003.
Si la experiencia sirve para predecir conductas
de futuro pudiera decirse que los brasileños
serán las nuevas víctimas económicas
de la dictadura cubana.
El Banco Nacional de Desarrollo Económico
y Social de Brasil (BNDES), aprobó la pasada
semana un crédito de $12.2 millones para
financiar exportaciones de sus empresas a Cuba
lo que, a juzgar por el estado actual de las deudas
contraídas hasta ahora por el castrismo,
no augura un resultado muy halgueño para
Brasil.
El acuerdo para el préstamo fue firmado
el jueves 28 de noviembre entre el BNDES y la
Casa Financiera Fintur, una empresa perteneciente
al Ministerio de Turismo de Cuba. Funcionarios
cubanos y brasileños culminaron el pacto
después de varios meses de negociación,
durante los cuales la parte brasileña se
mostró muy cautelosa de los términos
de pago y otras consideraciones del convenio.
Aunque importante para la economía cubana,
esta primera línea de crédito brasileño
es muy inferior a los $200 millones a que aspiraba
Cuba, y que en un principio se consideró
sería anunciado por el presidente de Brasil,
Luiz Inácio Lula Da Silva, cuando visitó
La Habana el pasado mes de septiembre.
No sucedió lo uno ni lo otro. Por ahora
los brasileños sólo han abierto
ligeramente el bolsillo para financiar la exportación
a Cuba de piezas y partes de autobuses de las
empresas Marcopolo, Busscar y Volvo de Brasil,
así como de automóviles Volskwagen.
Quizás la cautela brasileña tiene
que ver con la experiencia de Argentina --su socio
en el Mercosur--, a la cual Cuba adeuda desde
hace casi tres décadas varios miles de
millones de dólares, cuando el régimen
de Perón financió la venta a la
isla de automóviles y otros equipos automotrices.
A propósito de esa deuda, en días
pasados Cuba pidió a Argentina una reducción
del 75 por ciento de la deuda, de la cual la dictadura
cubana se empeña en reconocer sólo
los $1,200 millones de capital principal en tanto
los argentinos insisten en agregar los intereses
por $2,000 millones.
Los beneficiarios del préstamo serían
la empresa mixta Tranbuss Industria (una firma
estatal cubana y capital brasileño) y la
Importadora del Turismo y Hotelería de
Cuba.
Con el respaldo de ese préstamo estatal
las firmas brasileñas Marcopolo y Busscar
exportarán a Cuba carrocerías, mientras
que Agrale y Volvo do Brasil exportarán
chásis para autobuses.
Se espera, además, que la comercializadora
Suplextrade exportará 500 autos Volkswagen
(400 del modelo Gol y 100 Parati), que serían
destinados a renovar la flota estatal de autos
de alquiler de Cuba.
Desde que asumió el poder en Brasil, el
gobierno de Lula ha manifestado su intención
de aumentar el comercio bilateral con Cuba, que
el año pasado fue de apenas $105 millones:
$95 millones las exportaciones brasileñas
y $10 millones las importaciones cubanas.
Actualmente Brasil exporta a Cuba principalmente
carne de pollo, zapatos y maquinaria agrícola,
mientras que importa de la isla básicamente
vacunas.
palfonso@herald.com
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