DEPORTES
En torno a la inauguración de un Salón de la Fama
LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org)
- La inauguración del Salón de la
Fama del atletismo cubano el pasado 29 de noviembre
en el hotel Nacional tiene para muchos una doble
lectura, debido a la situación que encara
el deporte cubano en los últimos años,
y el diferendo entre Cuba y los Estados Unidos.
Seis atletas de alto rendimiento, destacados
en eventos nacionales y extranjeros: Enrique Figuerola,
Alberto Juantorena, Ana Fidelia Quirot, Silvio
Leonard, Silvia Chivás y María Caridad
Colón, además del ex comisionado
de atletismo Jesús Molina y el doctor Richard
Pérez, de medicina deportiva, fueron los
escogidos.
La apertura de este Salón de la Fama de
atletismo pone sobre el tapete una pregunta: ¿Por
qué no existe un Salón de la Fama
del béisbol cubano, considerado como el
deporte nacional? Seguramente habría penosas
exclusiones por razones políticas. El boxeo,
que puede considerarse a la par del béisbol,
y que ha dado mucha gloria al país, correría
la misma suerte de las exclusiones.
De existir salones de la fama del béisbol
y del boxeo, ¿quiénes serían
los seleccionados? ¿Sobre qué bases
se haría la selección? ¿Aparecerían
los "desertores", calificativo que utiliza
el gobierno para quienes buscan otros horizontes
más allá de las fronteras nacionales?
El conflicto se haría evidente si en vez
de salón por especialidad deportiva, las
autoridades decidieran crear un salón que
abarcara al deporte cubano en su conjunto, ya
que son muchos los que decidieron zafarse de la
tutela omnímoda que impone que méritos
deportivos y fidelidad al régimen han de
andar parejos.
Régimen que dictamina quién puede
integrar un equipo nacional para competir en el
extranjero, con muchas exigencias y previendo
posibles fugas.
Régimen que impone salarios y muchas trabas
y prohibiciones, como impedir todo contacto con
colegas extranjeros, cubanos desertores y hasta
con familiares que viven fuera de Cuba.
Puesto el tema a debate en la peña deportiva
que espontáneamente se reúne diariamente
en el Parque Central habanero, se escuchó
la voz de un fanático: "El gobierno
está copiando a Estados Unidos. Quiere
tener su Hall de la Fama, pero con atletas ya
rendidos y que respondan a sus intereses y que
no se les quedarán afuera".
Otro comentó: "Bueno, algo es algo.
Más vale tarde que nunca".
"En Cuba todo lo relacionan con la política",
sentenció otro participante de la tertulia.
"El deporte debe estar por encima de las
fronteras, como en la antigua Grecia: mientras
se celebraban las olimpiadas u otra competencia
deportiva, la guerra era suspendida". cnet/12
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