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Un
avión venezolano para Castro
Pablo Alfonso. El
Nuevo Herald, noviembre 30, 2003.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
acaba de hacer una generosa oferta a su amigo,
el dictador cubano Fidel Castro: Un jet Falcon
900 serie 2000.
La aeronave, que fue adquirida por el consorcio
estatal PDVESA, a través de su compañia
gasolinera CITGO a un costo de $27 millones, "estará
a disposición exclusiva de Fidel Castro,
aunque conservará matrícula venezolana''.
Según la información publicada
el jueves 27 de noviembre por el diario caraqueño
El Nacional bajo la firma de Marianella Salazar,
pilotos y tripulación cubana se encuentran
en Panamá entrenándose en el manejo
del moderno jet.
Para pagar por ese entrenamiento y el reacondicionamiento
del Falcon se ha dispuesto un gasto adicional
de $10 millones, añadió la información.
La decisión de conservar la matrícula
venezolana facilitaría los frecuentes viajes
a Venezuela que, según la periodista, realiza
Castro a Caracas para reunirse con Chávez
en La Orchila.
En sus viajes al exterior Castro se desplaza
habitualmente en aviones IL-62 de fabricación
rusa, que están ya practicamente en desuso
en la aeronáutica internacional.
De cualquier forma, la información viene
a confirmar los estrechos vínculos políticos
que existen entre Chávez y Castro y que,
precisamente, en estos días del Reafirmazo
se han puesto de manifiesto.
En Cuba los medios oficiales de prensa, radio
y televisión, están siguiendo tan
de cerca el proceso, que tal parece que se trata
de un evento nacional de suma importancia. Hasta
los discursos que Chávez dirige a los venezolanos
a través de las famosas ''cadenas'' nacionales
de radio y televisión se retransmiten en
la isla.
Y por supuesto las informaciones que ofrecen
a los cubanos, tienen el sello inconfundible,
de la confusión.
El pasado jueves, por ejemplo, Granma se refería
a la recogida de firmas del oficialismo chavista
contra 38 diputados opositores, con un titular
en su primera página que pregonaba: Apoyo
clamoroso al proceso bolivariano en referendo
contra diputados.
En realidad, según las informaciones disponibles,
la recogida de firmas auspiciada por los grupos
oficialistas quedó muy por debajo de sus
expectativas.
Ese mismo día Granma informaba que a las
6:30 P.M.sería retransmitido el discurso
de Chávez en la inauguración del
Foro Parlamentario Continental que se celebraba
en Caracas. La transmisión se llevó
a cabo a través de Cubavisión, el
Canal Educativo, Radio Rebelde y Radio Habana
Cuba.
Contrario a ese despliegue triunfalista de información,
los medios cubanos de prensa mantuvieron un absoluto
silencio cuando este viernes tocó el turno
del proceso revocatorio a los representantes de
la oposición.
Ni Granma, ni ningún otro medio informativo,
dieron cuenta que cientos de miles de venezolanos
salieron a la calle --en la primera de cuatro
jornadas--. para respaldar con su firma el referendo
revocatoio al presidente Chávez y 34 de
sus diputados.
No hay dudas de que los resultados de este proceso
venezolano tendrá importantes repercusiones
para la dictadura cubana. Para señalar
sólo uno, hay que recordar las ventajas
económicas que representa para Cuba el
acuerdo petrolero concedido por Chávez.
Lo más importante, sin embargo, serán
las repercusiones políticas de una derrota
de Chávez y su consecuente salida del poder.
Esa posibilidad traería de retorno a la
isla a miles de profesionales, médicos,
ingenieros, técnicos deportivos y militares,
que han sido enviados a Venezuela como asesores
y colaboradores del chavismo.
Un retorno así, con el sello de la derrota,
no es lo más alentador para un régimen
ya decadente, dirigido por un dictador envejecido.
palfonso@herald.com
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