OLA
REPRESIVA
Sin
atención médica periodista independiente encarcelado
SANTA CLARA, Cuba, 27 de agosto (www.cubanet.org)
- Seis días necesitaron la señora
Bárbara Rojas Arias y su hijo de 5 años
para realizar el periplo de ida y regreso desde
Villa Clara a Guantánamo para poder visitar
a su esposo, el periodista independiente Omar
Ruiz Hernández, confinado en una celda
de máximo rigor desde hace cuatro meses
en la prisión Combinado de Guantánamo.
A pesar de que el periodista goza de un excelente
estado de ánimo y fortaleza de carácter,
su esposa pudo apreciar la pérdida de peso
corporal de Omar, así como el disgusto
expresado al violarle varios de sus derechos como
el derecho a la privacidad, de hacer uso adecuado
del teléfono para comunicarse con su familia.
También se quejó el periodista de
que la correspondencia tarda demasiado o se extravían
las cartas antes de llegar a su destino, además
de tener que entregarle las misivas abiertas al
reeducador, así como no recibir correcta
atención médica.
El también miembro del Grupo Decoro padece
de hipertensión arterial, pero los galenos
del penal esporádicamente le toman la presión,
además de no indicarle los medicamentos
necesarios para esa afección. Dijo además
Rojas Arias, que cuando el prisionero de conciencia
lee, llora uno de sus ojos, a lo que la doctora
le comentó: "Es que ya no somos tan
jóvenes".
Los dolores en el recto son constantes y desde
antes de la detención en marzo último,
ya tenía la próstata aumentada de
tamaño y recibía atención
médica especializada, ahora negada. Al
soleador es llevado en solitario, al igual que
el resto de los detenidos de la causa de los 75
allí confinados, lo que impide ver a sus
hermanos.
Concluyó Rojas Arias diciendo que los
presos políticos realizan estudios bíblicos
para aumentar su fe y estabilidad emocional. cnet/46
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