El
fracaso de la mentira, segunda edición
Oswaldo Paya Sardiñas,
El
Nuevo Herald. Agosto 20, 2003.
La Habana -- Los traiciona el subconsciente.
Cuando ya las mentiras y difamaciones de nada
sirven, cuando todos los medios de difusión,
periódicos, radio, televisión, cine
y hasta libros no alcanzan para confundir al pueblo,
entonces viene el intento desesperado. Se acaban
los recursos ofensivos y alguna mente perversamente
sincera recomienda al gobierno lo siguiente: "Vamos
a decir lo peor que se puede decir de una persona
para que tenga la repulsa de todas las personas
decentes, vamos a decir que es un agente nuestro''.
Las calumnias contra nuestro hermano Elizardo
Sánchez Santacruz Pacheco no merecen análisis,
ni siquiera respuesta. Pero él sí
merece y tiene nuestra solidaridad y apoyo frente
a la infamia. Al menos nosotros sus compañeros
no caeremos en la trampa.
Advierto que en esto de la infamia, cualquiera
puede ser víctima. La acción más
allá de toda regla moral es la regla de
los que ahora asesoran y dan consejos de inteligencia,
por cierto muy mediocres; cualquiera diría
que para acabar de hundir la poca e increíble
credibilidad del régimen.
De lo que no pueden hablar los vociferantes del
régimen es del futuro, porque ese futuro
será seguramente de libertad y ésta
es incompatible con este sistema. De lo que no
pueden hablar los infelices voceros que ahora
escriben libros mentirosos es de la corrupción
institucionalizada y de los privilegios y riquezas
del grupo del poder, que no es popular, mientras
que la mayoría vive en la angustia, la
pobreza y la opresión. De lo que no se
atreven a hablar es de los derechos humanos. Ni
siquiera publican la Declaración Universal.
Porque el régimen considera subversivos
esos derechos que Elizardo Sánchez y otros
hemos defendido durante años.
Dice el refrán que ''nunca segundas partes
fueron buenas''. Pero si en la primera fue mal,
en la segunda les irá peor.
Sé que no es la última y que ya
está muy cerca una tercera edición
de la mentira, quizás esta vez contra mí.
Parece que la soberbia los ciega. Si no basta
con que un refrán dice que ''nunca segundas
partes fueron buenas'', recuerdo entonces que
hay otro que dice "que a la tercera va la
vencida''.
Y la vencida será la tiranía.
Y la victoria será del pueblo cubano,
alcanzando su liberación.
La Habana, 18 de agosto del 2003.
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