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El Nuevo Herald

El disidente Elizardo Sánchez niega ser un agente de Castro

Efe. La Habana

Elizardo Sánchez, considerado uno de los más destacados disidentes cubanos, y que ha cumplido varias condenas de cárcel por sus actividades opositoras, calificó de ''montaje'' el libro presentado ayer en La Habana por dos periodistas pro gubernamentales que le identifican como agente de la Seguridad del Estado.

Sánchez, líder de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), consideró que el libro pretende "descalificar a un luchador por la resistencia durante más de 35 años para intentar desviar la atención de un modelo totalitario que está en fase final''.

El libro El Camaján (oportunista, vividor en el argot cubano), de los periodistas oficialistas Arleen Rodríguez y Lázaro Barredo, ''destapa'' a Sánchez como el agente ''Juana'', ''Eduardo'' o ''Pestana'' de la Seguridad del Estado.

Según los periodistas, ''Juana'' se acercó a los órganos de Seguridad en los años 90 y comenzó a trabajar en diciembre de 1997, aportando información sobre diplomáticos, disidentes y la prensa extranjera.

Rodríguez y Barredo, asiduos en programas de la televisión estatal cubana, califican a Sánchez de ''oportunista'', con una trayectoria "demagógica''.

A pesar de ello --dicen en el libro publicado por la oficial ''Editora Política''--, la Seguridad aceptó su colaboración para "darle cordel'' con el fin de lograr información.

''Brindó importante información y criterios sobre diplomáticos y funcionarios de gobiernos extranjeros, fundamentalmente de Estados Unidos y de España'', dijo Barredo.

''Su información permitió detectar dentro de delegaciones norteamericanas a algunos oficiales de servicios especiales'', agregó Barredo, que explicó que eso le valió a Sánchez una medalla por ''servicios distinguidos'' en 1998.

En el libro se incluyen fotografías de Sánchez con funcionarios de la Seguridad, supuestamente en el momento en que se le imponía la medalla.

Otros miembros de la disidencia en la isla rechazaron la acusación o reaccionaron a ella con cautela.

Vladimiro Roca, del movimiento ''Todos Unidos'', consideró que hay que "tener cuidado, cuando se hace una acusación contra alguien calificándolo de agente. Tienen que presentar pruebas; el libro no es prueba.

''Creo que no es agente, posiblemente será un intento de descrédito. Tratan de desacreditar a la oposición, ésa es una de las principales tareas de ellos'', añadió Roca.

Por su parte, el activista Oswaldo Payá expresó su ''solidaridad'' frente a la ''infamia'' con Sánchez.

''Las calumnias contra nuestro hermano Elizardo Sánchez no merecen análisis, ni siquiera respuesta'', afirmó el líder del "Movimiento Cubano Liberación''.

Eloy Gutiérrez Menoyo, líder de un grupo del exilio de Miami, que regresó a la isla hace unas semanas, dijo que no le sorprende ''en lo absoluto'' la revelación, aunque opinó que "hay que tomarlo con cautela''.

''No me sorprendería que hubiera estado trabajando con la seguridad, porque realmente la inteligencia cubana en cuarenta y pico de años no sólo se ha dedicado a ir copando la disidencia interna, sino también a la oposición en el exilio'', señaló el ex comandante.

Según El Camaján, Sánchez introdujo mensajes de la Seguridad entre delegaciones extranjeras y sometió a consideración de la ''contrainteligencia'' los documentos que publicaba.

A cambio, se le toleró ''un margen de independencia en sus posiciones contrarrevolucionarias'' para ''preservar su credibilidad'', agrega el texto.

Según los autores, Elizardo se distanció de ''Juana'' por su ''preocupación'' tras las condenas a disidentes y su tesis de que la revolución "está en fase terminal''.

Sin embargo, hasta ahora ''el agente Juana no ha notificado su decisión de romper su pacto con la Seguridad del Estado'', concluyen.

''Creo que en el libro se demuestra sólidamente cómo la disidencia en nuestro país es un modo de vida, y cómo personajes como él han hecho de la contrarrevolución un negocio'', añadió Barredo.

Por el contrario, para Elizardo Sánchez el libro es una ''infamia total'' y forma parte de una ''campaña para tratar de silenciar'' a la oposición.

''Es otra mentira de cómo el gobierno gasta tiempo y dinero'', dijo Sánchez, convencido de que "el poder real en Cuba es el aparato de la policía política, cuyo jefe es el presidente, Fidel Castro''.

Admitió que le han propuesto repetidamente trabajar para la Seguridad y reconoció que, ''regularmente, todos somos interrogados o entrevistados, sin excepción'', aunque aseguró que las fotografías que reproduce el libro no corresponden a la imposición de ninguna medalla, sino a la entrega de una pluma.

Sánchez se mostró dispuesto a continuar su labor de oposición, aunque no descarta la posibilidad de que lo detengan en breve.

Roca, por su parte, aseguró que el objetivo del libro es "sembrar más la desconfianza entre los opositores. Están tratando de desbaratar la oposición desde dentro''.

Roca se mostró dispuesto a mantener su relación con Elizardo porque "pienso seguir trabajando con todo el que se diga opositor. Si después sale agente del gobierno, eso es problema de él, no mío''.

Las solicitudes para la lotería de visas se harán por la internet

Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald

Los aspirantes a las 55,000 visas que Estados Unidos sortea anualmente para otorgar residencia permanente, tendrán que presentar su solicitud por internet, anunció ayer al Departamento de Estado.

La medida implica que a partir de ahora el llamado Programa de Diversidad de Visas sólo aceptará los formularios electrónicamente a través de un sitio digital establecido al efecto, poniendo fin a la avalancha de millones de cartas que inundaban cada año el centro nacional de recepción.

Pero los aspirante no sólo tendrán que remitir por esta vía sus datos personales, sino también una foto digital.

''El Departamento de Estado está poniendo en práctica un nuevo sistema electrónico para mejorar la eficiencia en el proceso de las peticiones de visa de diversidad y hacerlo menos vulnerable al fraude y al uso de personas que puedan constituir una amenaza para la seguridad de Estados Unidos'', indicó un comunicado divulgado ayer por esa dependencia gubernamental.

La noticia desató de inmediato críticas entre agrupaciones y abogados de inmigración, particularmente por la exigencia implícita del acceso tecnológico para poder validar la solicitud.

''Esta medida conspira contra la esencia misma del programa, porque a partir de ahora tendrá menos diversidad'', comentó anoche Judy Golub, portavoz de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA), con sede en Washington.

Golub consideró que la indicación de incluir una foto digital en la solicitud, hace casi imposible que miles de potenciales aspirantes de Africa, Asia y América Latina puedan participar en el programa.

''Evidentemente aquí van a estar más limitados los residentes en países subdesarrollados, y ya veremos a algunos aprovechando la ocasión para montar su puestecito con computadora y hacer negocio con los trámites'', manifestó el abogado de inmigración José Pertierra.

La preocupación apunta particularmente a los solicitantes de Cuba, donde el internet es de acceso limitado para la población.

El programa de visas de diversidad contempla seis regiones geográficas: Africa, Asia, Europa, Norteamérica, Oceanía y Suramérica/Centroamérica/ Caribe. De cada área se seleccionan países cuyos índices de emigración hacia Estados Unidos estén por debajo de las 50,000 durante los últimos cinco años.

En años recientes, entre los países latinoamericanos y caribeños excluidos figuraron México, Colombia, Haití, Jamaica, El Salvador y República Dominicana.

Un vocero del Departamento de Estado explicó a El Nuevo Herald que la convocatoria para el próximo programa estará lista en las próximas semanas.

Regularmente la convocatoria queda abierta en octubre y se extiende por 30 días. Entre 6 y 8 millones de personas envían sus solicitudes; los ganadores son anunciados al año siguiente.

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