Acusan
a Castro de hacer sufrir a su pueblo y de escudarse
en EU
Crónica/NTX
en París, 7 Agosto, 2003.
El presidente de Cuba, Fidel Castro, "hace
sufrir a su pueblo", aunque quiera hacer
creer "con pan y circo la justicia revolucionaria",
publicó hoy el diario francés Liberation.
En un artículo de opinión, el rotativo
responsabilizó a Castro de la situación
política por la que atraviesa la isla,
tras señalar que "el pueblo cubano
es la vez víctima propiciatoria, rehén
y peón del gran jugador de ajedrez que
es Fidel".
"Absolutamente nada le funciona mejor a
Fidel Castro que ese enemigo llamado Estados Unidos",
apuntó Liberation, de tendencia izquierdista,
tras acusar al jefe de Estado de escudarse en
su enfrentamiento con "su vecino del Norte".
La rivalidad entre ambos Estados es "una
guerra sin guerreros entre un David y un Goliat
que se enfrentan sin enfrentarse y que, quizá
por ese motivo, parecen entenderse de maravilla",
agregó el artículo titulado "Fidel
Castro se pierde en su propia locura".
De acuerdo con el matutino, Castro sigue las
mismas pautas que Estados Unidos para llevar a
cabo una política informativa que "pasa
por el control total de todos los medios de comunicación".
El poder que ejerce el gobernante de la isla
caribeña sobre su país se debe a
una política informativa que "se ha
convertido en la prolongación de sus ideas
y sus sueños más exaltados",
destacó.
"No existe ni una sola información
que se divulgue sin su consentimiento", indicó
el periódico, tras resaltar que "Castro,
el Partido Comunista y la clase política
de La Habana son conscientes de que la mejor terapia
persuasiva es la repetición".
El estado actual de las relaciones entre Cuba
y la Unión Europea (UE) es, para el diario
francés, un signo más de la actitud
de Castro, quien sigue "una política
invisible y llena de simbolismo".
La isla rechazó recibir ayuda de los Quince
y rechazó la posibilidad de mantener contactos
políticos, a raíz de las exigencias
que el bloque europeo en materia de derechos humanos.
Con esta actitud, "Fidel se pierde en su
propia locura, se hunde en su retórica,
declara la guerra a sus aliados europeos con orgullo,
cinismo e insolencia y se niega a recibir ayuda
humanitaria", enfatizó.
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