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DE CUBA
El
Nuevo Herald
La Habana pavimentada de 'baches'
Efe. La Habana
Más del 60 por ciento de las 4,050 vías
de la capital cubana necesitan de una pavimentación
total, pero la falta de financiación y
la antigüedad de los equipos productores
de asfalto se convierten en obstáculos
para realizarlo.
Para detener el deterioro que han sufrido muchas
de las calles de La Habana, sería necesario
producir entre 450,000 y 500,000 toneladas de
mezcla asfáltica anuales y mantener esas
cifras por ocho años consecutivos, según
un artículo publicado ayer en el periódico
oficial Juventud Rebelde.
La Habana, una ciudad muy extendida, tiene más
de 20 millones de metros cuadrados de pavimentación,
una cifra alta para mantenerla en buen estado,
según especialistas del sector que, basándose
en la práctica mundial, indican que a los
15 ó 20 años de construida, la vía
debe ser sometida a una reparación general.
''La producción actual [de mezcla asfáltica]
no permite detener el deterioro'', declaró
Héctor Valdés, director general
de la Asociación Productiva de la Construcción
en La Habana.
El directivo explicó que "ésta
es una actividad plenamente mecanizada. Precisa
de un alto consumo de portadores energéticos,
básicamente diesel y gasolina, cuyos precios
siguen muy altos en el mercado internacional.
El país hace un gran esfuerzo por mantener
esta actividad''.
Señaló que la cantidad de mezcla
asfáltica que se obtiene ''es muy inferior
a la que se necesita'', lo que obliga a establecer
un orden de prioridades en las reparaciones, que
coloca en primer lugar a las vías que cubren
las rutas de transporte público.
Subrayó que uno de principales tropiezos
en la reparación de las vías habaneras
es el mal estado que presentan más de 4,000
km de la red hidráulica de la ciudad.
El agua que se derrama al reventar las tuberías
se filtra al fondo de las calles y carreteras,
lo que va degradando el interior de la capa de
asfalto, y al paso de vehículos de carga
o de mucho peso, o a partir de un fuerte ''frenazo'',
aparecen los ''baches'' (agujeros en el asfalto).
Los conductores de vehículos en La Habana
se quejan con frecuencia del mal estado de muchas
vías por las que transitan, donde abundan
los ''baches'', que dañan los vehículos
y pueden llegar provocar peligrosos accidentes.
Juventud Rebelde indicó que entre enero
y junio de este año ocurrieron en la capital
cubana 60 accidentes de tránsito por esa
causa, con un saldo de dos muertos y 30 lesionados.
Esta cifra es inferior a la reflejada en el último
semestre del pasado año, cuando se registraron
71 siniestros con seis muertos y 25 heridos.
La publicación recuerda las reparaciones
capitales a las que fueron sometidas en el 2001
y el 2002 una serie de importantes vías
habaneras; sin embargo, un año después,
en muchas de éstas reaparecieron los molestos
"baches''.
Asimismo, explicaron que algunas de las plantas
productoras de asfalto tienen más de 20
años de explotación y están
bastante deterioradas, por lo que producen sólo
entre 4,000 y 5,000 toneladas al mes, insuficientes
para cubrir las necesidades del ''bacheo'' en
la ciudad.
Poco probable cambio de política migratoria
Andres Oppenheimer, The Miami Herald.
Sugiriendo que no es probable que la administración
de Bush haga cambios sustanciales en su política
hacia los refugiados cubanos, el nuevo jefe de
asuntos latinoamericanos del Departamento de Estado,
Roger F. Noriega, dijo el miércoles que
cualquier cambio radical podría provocar
una estampida masiva de la isla y una tragedia
humanitaria.
Noriega, un diplomático de origen mexicano
nacido en Kansas, que tomó posesión
la semana pasada como el primer secretario adjunto
de estado para asuntos del hemisferio occidental
confirmado por el Senado desde 1999, dijo también
en una amplia entrevista concedida al Herald que
su primer viaje oficial sería a Argentina,
como forma de mostrar el apoyo de EEUU al nuevo
gobierno del país.
Añadió que una de sus principales
prioridades sería crear un grupo bipartidista
y bicameral en el Congreso de EEUU para ayudar
a establecer la agenda de EEUU hacia América
Latina y facilitar su implementación al
gobierno de Bush.
''Espero llegar a los congresistas de ambos partidos,
en ambas cámaras, para coordinar nuestros
esfuerzos en promover esa agenda bipartidista
para las Américas'', dijo.
Cuando se le preguntó sobre la política
de refugiados de Bush, que está siendo
atacada por los exiliados cubanos que dicen que
Washington debía dejar de repatriar a los
potenciales refugiados tras la ejecución
en Cuba de tres personas que habían secuestrado
una embarcación para huir de la isla esta
primavera, Noriega subrayó que "nos
mantenemos comprometidos con una emigración
legal, ordenada y segura con Cuba''.
''Cualquier decisión de nuestra parte
que condujera a una dramática salida de
personas de Cuba y llevara a la gente a creer
que, de alguna manera, estábamos suspendiendo
nuestras leyes de inmigración, invitaría
una verdadera tragedia'', dijo. "Es concebible
que los cubanos trataran de hacer viajes extraordinariamente
peligrosos''.
Pero Noriega hizo una salvedad al decir que aunque
la administración de Bush no contempla
cambiar la llamada política pies mojados/pies
secos, bajo la cual sólo los cubanos detenidos
en el mar son repatriados, "en vista de la
conducta de la dictadura cubana, no es injusto
que (los exiliados ) planteen algunas de las preguntas
que están haciendo''.
''No estoy señalando ningún cambio
significativo en la política, pero estamos
evaluando constantemente estos asuntos'', dijo.
En otros temas cubanos, Noriega dijo que piensa
''modernizar'' las transmisiones de radio y TV
Martí hacia Cuba mediante nuevas formas
de superar la interferencia del gobierno cubano,
así como encontrar formas para mandar vídeos
y publicaciones a la isla.
El miércoles, varios altos funcionarios
de la administración de Bush -- incluyendo
a Otto J. Reich, Enviado Especial del presidente
Bush para las Américas, y a Dan Fisk, el
especialista en asuntos cubanos del Departamento
de Estado -- estaban en Miami consultando con
líderes cubanos exiliados sobre formas
para acelerar el flujo de información a
la isla, dijo Noriega.
''Ya hemos dado pasos para modernizar el sistema
de transmisiones de Martí'', dijo, añadiendo
que el Departamento de Estado estaba evaluando
la efectividad de un avión usado para transmitir
un mensaje de Bush a la isla el 20 de mayo. "Pero
hay más de una forma para hacer llegar
vídeos y audios y material impreso a la
isla, incluyendo el uso del correo regular''.
Noriega dijo que piensa hacer su viaje a Argentina
en la tercera semana de agosto. De allí,
visitará Uruguay y Paraguay en su viaje
de regreso, dijo.
''Para Estados Unidos es muy importante subrayar
nuestro compromiso de trabajar con los argentinos
para la renovación política y económica
de ese país'', dijo Noriega. "El presidente
(Néstor) Kirchner ha hecho impresionantes
progresos trabajando hacia esa agenda''.
Muchos argentinos se sienten defraudados por
el colapso económico del 2002, tras haber
seguido durante más de una década
políticas respaldadas por EEUU.
Kirchner capitalizó este sentimiento al
rehusar reunirse con el embajador norteamericano
en Argentina durante su campaña electoral.
Advierten sobre maniobras de Castro
Pablo Alfonso El Nuevo Herald
El régimen de Fidel Castro podría
estar alentando las divisiones internas del exilio
y las discrepancias de la comunidad cubana con
el gobierno de George W. Bush, utilizando temas
tan sensibles como la repatriación de los
balseros y el otorgamiento de visas a músicos
cubanos nominados para los premios Grammy, indicó
ayer un alto funcionario de la Casa Blanca.
''Es obvio que las autoridades cubanas hacen
todo lo posible por dividir al exilio y crear
problemas a Washington con la comunidad exiliada
cubana'', afirmó el funcionario, que pidió
no ser identificado, durante una entrevista telefónica
con El Nuevo Herald.
El funcionario se refirió a la serie de
eventos que en las últimas semanas han
agriado las relaciones de sectores del exilio
con la Casa Blanca, en particular la repatriación
a la isla de los cubanos interceptados por los
guardacostas de Estados Unidos.
Las críticas más severas comenzaron
a propósito de los cubanos que aparentemente
secuestraron una embarcación del puerto
de Nuevitas y fueron devueltos a la isla, luego
que el gobierno cubano ofreció garantías
de que no serían fusilados, como sucedió
con tres jóvenes negros que el pasado mes
de abril intentaron secuestrar una lancha de pasajeros
en la bahía de La Habana.
''Hubo algunas cosas curiosas, fuera de lo común,
en ese secuestro'', subrayó.
La embarcación Gaviota 16, que al parecer
fue robada por 12 personas, estaba custodiada
por tres soldados. Navegó muy despacio,
a sólo seis nudos por hora, a pesar de
lo cual los guardacostas cubanos fueron incapaces
de interceptarla. Entonces se comunicaron con
el Servicio Guardacostas de Estados Unidos para
que abordara la nave, y le dieron la posición
exacta de la lancha.
Estados Unidos devolvió primero la embarcación
y luego a todos sus ocupantes. El gobierno cubano
había prometido sanciones de hasta 10 años
de cárcel para algunos de ellos, por el
delito de secuestro.
Hasta ahora, Cuba ha dejado en libertad a ocho
de los supuestos secuestradores, pero grupos del
exilio cubano han acusado al gobierno de Bush
de complicidad con el régimen de Castro.
''Puedo afirmar que no llegamos a ningún
acuerdo con las autoridades cubanas sobre sanciones
a los 12 repatriados'', aseguró a El Nuevo
Herald el embajador Otto J. Reich, enviado especial
de la Casa Blanca para Asuntos Hemisféricos,
quien declinó ofrecer otros detalles.
Según la versión del funcionario
de la Casa Blanca que no quiso dar su nombre,
fue la Oficina de Intereses de Cuba en Washington
la que comunicó al Departamento de Estado
que los secuestradores no serían fusilados
si retornaban a Cuba.
Añadió que en ese punto, a partir
de lo que los funcionarios cubanos informaron
por propia iniciativa, se les pidió una
nota por escrito y una declaración en la
prensa, "cosa a la que accedieron''.
''No me sorprendería que ahora fabricaran
un documento para alegar que llegamos a un acuerdo'',
subrayó.
Refiriéndose al debate originado en el
seno del exilio acerca de las visas que se otorgarían
a los músicos cubanos nominados para los
premios Grammy, cuya entrega está prevista
en Miami para principios de septiembre, el funcionario
indicó que algunos de ellos habrían
firmado un documento de respaldo al arresto de
opositores y los fusilamientos en Cuba.
''El Departamento de Estado ha decidido no otorgar
visas a ninguno de los que firmaron ese documento'',
indicó. "Tengo entendido que Chucho
Valdés [uno de los nominados] firmó
el documento''.
Según dijo, las autoridades cubanas han
demorado la solicitud de visados, que de acuerdo
a las nuevas regulaciones ahoran requieren un
trámite de ocho a diez semanas.
''Creo que lo han hecho a propósito, para
crear problemas, u obligar a Estados Unidos a
otorgar visas con un procedimiento rápido'',
subrayó.
Al abordar el tema de los llamados ''camionautas'',
que acondicionaron un viejo camión Chevrolet
para atravesar el Estrecho de la Florida, y fueron
interceptados por los guarcadostas norteamericanos,
el funcionario dijo: "Eso para mí
fue un error''.
''Yo no hubiera hundido el camión. Lo
hubiera puesto en un museo. Pero sin duda el oficial
de los guardacostas que tomó la medida
lo hizo cumpliendo con lo establecido para esos
casos'', subrayó.
El funcionario reconoció que, sin duda,
estas medidas e incidentes ''han causado malestar''
en la comunidad cubana y atribuyó las críticas
que la Fundación Nacional Cubano Americana
ha hecho al gobierno, a "problemas internos
y de política doméstica que trata
de resolver utilizando ese malestar''.
''Yo he recomendado no contestar la carta abierta
que publicaron, porque ellos necesitan publicidad.
Sin embargo, creo que se les debe enviar una respuesta
de carácter privado a sus cuestionamientos'',
subrayó.
palfonso@herald.com
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