SOCIEDAD
Apuntes
sobre una crisis
PINAR DEL RÍO, agosto (www.cubanet.org)
- "La familia cubana está en crisis",
comentó hace unos días un colega,
mientras reflexionábamos sobre la familia
cubana. Nos dimos cuenta que a las desgracias
que padecemos se suma ahora el problema de la
familia.
La tasa de divorcios aumenta de manera alarmante.
Padres, hijos, hermanos, tíos y sobrinos
se dividen también, separando destinos.
Desde temprana edad, por obra y gracia de la política
del estado, los jóvenes son enviados a
la escuela al campo. El ojo del familiar se nubla
por la distancia. La tutela queda a la deriva.
Los hijos van creciendo sin el ejemplo de casa.
Hace unos días supe de la muerte por suicidio
de la hija de una vecina. La muchacha cursaba
estudios en un pre universitario en el campo distante
de la ciudad. Tomó la decisión de
matarse porque estaba embarazada. La madre explicó
a una vecina que no sabía nada del embarazo
de la hija, que apenas se veían. La frecuencia
de visitas de la estudiante a la casa era cada
quince días. Pero la joven, en ocasiones,
pasaba meses sin visitar el hogar. Decía
a la madre que era más cómodo permanecer
en la escuela debido a las dificultades del transporte.
La crisis de la familia cubana tiene varias aristas.
Los hermanos se dividen de un tajo por la espada
de las ambiciones personales. La escasez prima
y son pocos los que quieren dividir lo que se
logra obtener.
Ayer apenas se llegaba al hogar de un familiar,
y ya se estaba invitado, sin palabras, al almuerzo
o la comida. Era todo un ritual de paz y armonía.
Ahora resulta difícil que un familiar te
invite. Hay tan poco que se siente pena de compartirlo.
La realidad es bien triste.
Cuba se debate en medio de un sistema absurdo
que no se percata de la tragedia de la familia
dividida. La piedra angular de cualquier sistema
es la familia. La dirigencia cubana lo ignora.
Así las cosas, entre las carestías
enormes que nos imponen, cargamos el castigo de
ir perdiendo a los nuestros. Rumiamos impotentes
los versículos de las sagradas escrituras:
"Los hijos negarán a los padres".
Lo terrible es que podemos quedarnos sin el hombro
del familiar que nos apoye. cnet/06
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