SAN LUIS POTOSÍ, México.- Jimmy Yacabonis, un pitcher nacido en Nueva Jersey, pero que se considera cubano, ha sido una de las grandes revelaciones en Grandes Ligas.
Durante seis años ha integrado el team de los Baltimore, los Mets, los Marlins, Tampa Bay y Seattle, con más de 130 entradas lanzadas.
Actualmente agente libre, contó al Nuevo Herald en una entrevista que sus raíces cubanas lo llevaron al béisbol.
“Yo soy de Bayamo”, afirmó. Y aunque no nació allí, sino en Elizabeth, Nueva Jersey, lleva la sangre caribeña por su lado materno.
Su abuelo, quien fuera jugador profesional de béisbol en la Cuba republicana, le inculcó el amor por el deporte. Le mostraba fotos de cuando era atleta y lo involucraba en actividades relacionadas con la pelota.
“Crecer en ese ambiente me sirvió de mucho cuando llegué a Grandes Ligas. No te puedo decir lo increíble que es tener esa parte latina de mi familia. Algunos de mis mejore amigos en el béisbol son dominicanos, cubanos, puertorriqueños”, contó al Nuevo Herald.
Al joven, “designado para asignación”, su herencia latina le ha servido en su carrera profesional. En este sentido se remitió a la experiencia con Toros del Este, de República Dominicana, con quienes jugó la pasada temporada.
La herencia latina
Al conocer el idioma, la gerencia ordenó ubicarlo con los Toros, con quienes disfrutó de varios juegos.
En su búsqueda de un equipo de las Grandes Ligas que lo incorpore, Yacabonis mantiene la paciencia y el amor por el béisbol.
“Todavía soy agente libre. Ha sido un invierno bastante raro con las restricciones en las nóminas que han bajado a 160 hombres por organización’’, reveló.
Algunos equipos, como Colorado y Kansas City, se mostraron interesados en captarlo pero le pidieron esperar. No obstante, él se mantiene entrenando y afirma que le gustaría repetir la temporada dominicana, donde se juega con más pasión.
El joven estudió en una escuela en Pennsylvania, fue elegido en la 13ra ronda y pudo llegar a las Grandes Ligas.
Con persistencia, ha podido llegar a ser uno de los prospectos con infinidad de posibilidades en las Grandes Ligas.
“Mi meta era llegar, pero quiero quedarme. He sumado dos años y si quiero seguir solo debo confiar en el proceso’’, afirmó.
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