MIAMI, Estados Unidos. – RR Auction, una conocida casa de subastas de Estados Unidos, ha puesto en venta un lote de memorabilia olímpica que incluye medallas cubanas de destacados deportistas, entre ellas, la primera presea dorada de Roniel Iglesias, ganada en los Juegos Olímpicos de 2012, según un reporte de la revista cubana Play-Off Magazine.
Este lote se une a la creciente lista de preseas de deportistas cubanos que han sido subastadas, incluyendo las de Iván Pedroso y Leuris Pupo.
La medalla de oro de Iglesias, correspondiente a la categoría “wélter ligero masculino (64 kg)”, se encuentra en subasta junto con su cinta y estuche original, aunque presenta “algunos golpes y rayones triviales”, según la descripción de RR Auction. Además, se acompaña de un acta de donación firmada por el propio Iglesias, que asegura estar en “pleno uso” de sus facultades.
La segunda medalla de oro olímpica de Iglesias, obtenida en Tokio 2020, y una de plata de Carlos Banteux ya fueron vendidas a principios de 2023 por decenas de miles de dólares, indicó Play-Off Magazine. Asimismo, la subasta incluye medallas de otros deportes emblemáticos cubanos como la lucha y el béisbol.
Una medalla de plata de 1996 del luchador Juan Luis Marén y otra de Sixto Soria, boxeador que perdió con Leon Spinks en la final de los Juegos de 1976, también forman parte del lote. La medalla de Soria viene con una nota firmada por él, recordando su enfrentamiento con Spinks.
En el ámbito del béisbol, tres medallas están en subasta: una de oro de Atlanta 1996, cuando Cuba derrotó a Japón, y dos de plata, una de Sídney 2000 y otra de Beijing 2008, donde Cuba perdió contra Estados Unidos y Corea del Sur, respectivamente.
Hace pocas semanas, el exboxeador cubano Mario Kindelán, bicampeón olímpico, explicó en una entrevista con Play-Off Magazine los motivos por los que había vendido su medalla de oro obtenida en las Olimpiadas de Sídney (2000).
“De la venta de mi medalla olímpica de Sídney 2000 todavía no me arrepiento”, dijo el tres veces titular mundial. “La vendí porque me vi en una situación crítica. No tenía prácticamente nada para comer ni para mantener a mis hijas, y tuve problemas personales que me llevaron al divorcio. La vendí porque era mejor tener cuatro o cinco pesos para poder comer que desertar”, agregó el exboxeador.
A inicios de este mismo mes, también trascendió que Kindelán también había intentado vender a su otrora rival Amir Khan la medalla de oro ganada en los Juegos Olímpicos de Atenas (2004) para construirle una casa a su madre.
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