LA HABANA, Cuba, 30 de agosto (Yaremis Flores, 173.203.82.38) – El Comandante de la Revolución Guillermo García Frías visitó el pasado 28 de agosto la finca Fernando García Rosales y le dio 72 horas a la policía local para que capture a los ladrones de ganado que han asolado esa propiedad que él dirige en las afueras de La Habana.
Un campesino del pueblo Rancho Alegre fue detenido al mediodía del 28 de agosto mientras transitaba por el borde de la carretera con dos caballos, los cuales fueron ocupados por las autoridades y algunos pobladores aseguran fueron trasladados a la finca de García Frías.
En la tarde de ese día fueron capturados otros tres sospechosos en el pueblo rural Murgas. Según comentó un vecino, el comandante dijo que en la provincia de Camagüey hay 72 presos cortando marabú (arbustos espinosos) por robarle vacas a él. Juanchi, un agricultor de 66 años, afirmó: “Todo eso es para dar un escarmiento”.
En la madrugada del pasado 17 de agosto personas aún no burlaron la vigilancia de la finca y “sacrificaron un toro de pura raza de color rojizo”. Según una vecina quien pidió el anonimato, el ejemplar fue comprado en el extranjero por un valor superior a 5,000 dólares.
También el pasado 5 de mayo, en horas de la noche, le robaron tres vacas al Comandante y según algunos vecinos, hechos similares han ocurrido en otras fincas bajo su mando.
La hacienda Fernando García Rosales, con más de 400 hectáreas, pertenece a la Empresa Nacional para la Protección de Flora y Fauna, dirigida por García Frías. Se dedica a algunos cultivos, entre ellos caña y moringa, pero su tarea fundamental es la ganadería.
Los presuntos responsables, a tenor de la ley cubana, podrían cumplir penas de 10 años de prisión o más si la persona es reincidente o tiene antecedentes penales. El Tribunal Supremo ha indicado a los jueces severidad para reprimir este tipo de delitos.