LA HABANA, Cuba, 30 de septiembre (Moisés Leonardo Rodríguez, 173.203.82.38) -La madre José David Pacheco Suárez, que padece de epilepsia, debe gastar entre 80 y 100 pesos moneda nacional para trasladarse cada mes a farmacias distantes unos 60 kilómetros de su casa, debido a que desde hace cuatro meses la farmacia de su barrio, el reparto Henequén del municipio Mariel, en provincia Artemisa, no tiene los medicamentos que debe consumir su hijo, de por vida.
Por indicación de los farmacéuticos de su localidad, acudió a una farmacia del municipio Playa, en la Habana, en la que no se los despacharon alegando que ella era residente de otra provincia. A pesar de pertenecer a provincias diferentes, entre Playa y Mariel hay unos 20 kilómetros y la transportación entre ambos lugares es más fácil y barata.
La madre ha tenido entonces que ir a las farmacias de San Cristóbal y Bahía Honda y gastar entre 80 y 100 pesos moneda nacional en cada viaje para adquirir los medicamentos.
La fuente de esta información, Adalberto Blanco, residente en Henequén Viejo, pudo conocer que en los dos repartos solo hay dos personas que padecen de la misma enfermedad en estado crónico.
“El colmo de los males es que la madre de José David quedó disponible de la escuela Latinoamericana de Medicina, donde era auxiliar de limpieza, y está desesperada esta pobre mujer”, concluyó la fuente.