LA HABANA, Cuba, 29 de mayo (Agencias, 173.203.82.38) – Tras unas precipitaciones sin precedentes en los registros meteorológicos de la zona central de la isla, el martes miles de residentes de la región comenzaban a regresar a sus casas, algunas de ellas seriamente dañadas por las inundaciones.
Según estimados oficiales, más de 1,100 viviendas sufrieron derrumbes, mientras que al menos 3,350 hectáreas de cultivos agrícolas resultaron afectadas, dijo la agencia Efe.
El diario Juventud Rebelde (oficial) dijo que las lluvias afectaron “unas 1,156 viviendas”, entre ellas 47 totalmente derrumbadas, y provocaron “cuantiosas pérdidas” en la agricultura, pues anegaron “unas 3,356 hectáreas de cultivos varios, caña, arroz, y tabaco”, señaló la Agencia France Presse.
Las intensas lluvias provocaron la semana pasada fuertes inundaciones y la crecida de ríos y embalses, lo que obligó a evacuar a más de 8,500 personas en la provincia de Sancti Spíritus, a unos 350 kilómetros al este de La Habana, que fue la zona más afectada por las precipitaciones.
La mayor parte de esas evacuaciones estuvo motivada por la brusca crecida entre el miércoles y el viernes pasado de la presa del río Zaza, considerada la mayor de Cuba, con capacidad para almacenar hasta 1,020 millones de metros cúbicos de agua, y que en menos de 48 horas recibió 800 millones de metros cúbicos.
Aunque la situación en Sancti Spíritus se ha ido normalizando, persiste la incomunicación de varios poblados y asentamientos rurales, principalmente por daños en los puentes, alcantarillas y las vías, dijo Efe.
El temporal dejó también dos muertos, el francés Alain Manaud y el cubano Silvestre Fortún, que perdieron la vida la semana pasada al intentar cruzar los ríos Cangrejo y Santa Lucía cuando estaban muy crecidos.