PDA comenzó como un proyecto docente con el fin de organizar viajes educativos y de entregas de donaciones a Cuba. En menos de cuatro años el proyecto creció a tal escala que convocan caravanas por varias ciudades del mundo y realizan peregrinaciones de cientos de kilómetros para difundir su mensaje contra el embargo de Estados Unidos a Cuba. Lazo y Puentes de Amor gozan del visto bueno y apoyo del régimen, que le abre las puertas de la isla para sus eventos. Se han reunido en dos ocasiones con el presidente Miguel Díaz Canel, y tienen el apoyo de los medios y los funcionarios cubanos dentro y fuera del país.