MIAMI, Estados Unidos. — Nacido el 10 de diciembre de 1994 en Batabanó, antigua provincia Habana, el lanzador cubano Néstor Cortés Jr. es una de las sensaciones de la actual temporada de las Grandes Ligas. Su peculiar estilo y manera de retar a los más temidos bateadores del béisbol le han hecho ganarse el respeto de rivales, y lo que no es menos importante: el cariño de la exigente afición de los Yankees de Nueva York.
“Nasty” Néstor, como también se le conoce, se convirtió este martes en el tercer lanzador abridor nacido en la Isla que gana un juego de “potencial eliminación” en postemporadas, según confirmó en redes sociales el periodista especializado en béisbol Francys Romero.
Cortés tuvo a su cargo la apertura decisiva en el quinto juego de la Serie Divisional contra los Guardianes de Cleveland y no defraudó: en cinco entradas apenas permitió una carrera y tres hits, para llevarse su primera victoria en la actual postemporada.
Designado segundo abridor de los Bombarderos del Bronx, por detrás de Gerrit Cole, Cortés había entregado una salida de calidad en su anterior presentación, aunque los Yankees terminarían perdiendo aquel partido.
La excelente forma mostrada por Cortés ante los Guardianes de Cleveland confirman la notable progresión exhibida por el cubano en la última temporada regular, en la que ganó 12 partidos y perdió solo cuatro, con 2.44 de promedio de efectividad.
Cabe recordar que “Nasty” Néstor también fue seleccionado al pasado Juego de las Estrellas, primer abridor cubano en hacerlo desde el fallecido José Fernández.
Ahora, Cortés deberá enfrentar un escollo aún mayor: los Astros de Houston, el equipo más ganador de la Liga Americana, que también cuenta en sus filas con tres cubanos: Yordan Álvarez, Yuli Gurriel y Aledmis Díaz.
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