DOCUMENTOS
Diciembre 15, 2003

 

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PROGRAMA  TRANSITORIO

Este Documento de Trabajo ha sido elaborado por un equipo de ciudadanos cubanos que vivimos en la Isla,  como guía para realizar una Consulta Popular en un Diálogo Nacional y lograr  un programa de consenso. El Programa Transitorio fruto de este Diálogo,  será sometido después a un Referendo   para que de ésta  forma  el pueblo pueda decidir soberanamente si lo rechaza o lo consagra como camino de transición y renovación de la sociedad.           

Oswaldo J. Payá Sardiñas

PREAMBULO

Si el Programa Transitorio (PT)  es aprobado en Referendo por el pueblo cubano, se convertirá en Ley Fundamental de Tránsito.  No será un programa de un partido o de un sector político, sino  la opción del pueblo para renovar su  sociedad, su vida y superar la crisis que tanto daña nuestra Nación. Será un programa transitorio, es decir, para una etapa corta, con plazos bien definidos y no pretende ofrecer esquemas definitivos para la sociedad cubana. Se propone mas bien, ofrecer un camino para que el pueblo llegue a tener verdadero poder democrático y soberano y la capacidad real para dar a su sociedad y al Estado una forma definitiva con principios  que broten de los anhelos de los cubanos, de sus derechos y necesidades, según nuestra propia identidad y nuestros valores culturales y espirituales.

Este objetivo sólo puede alcanzarse en un ambiente de reconciliación y libertad de expresión que debemos lograr en este mismo proceso de Diálogo Nacional con la participación de todos los cubanos, en una apertura de los corazones hacia nuestros hermanos y compatriotas.

Es importante comprender que este Documento de Trabajo (DT), no es el Programa Transitorio (PT), es solamente un instrumento para la realización del Diálogo Nacional. Por lo que el DT puede ser transformado en todos los aspectos y servirá como un punto o una zona de partida para lograr un programa de consenso construido con la participación de todos los cubanos. No se excluye a ningún cubano, de ninguna posición o experiencia política e ideológica, es para todos, también para los que viven en el extranjero en cualquier condición.

El Documento de Trabajo se presenta con un esquema de programa, pero no es por que se considere definitivo o acabado. Lo presentamos de esta forma, para que se comprenda que el Diálogo Nacional, no es un simple ejercicio, sino el proceso para llegar a un resultado  aplicable. Este Diálogo Nacional tiene   como objetivos la reconciliación y sembrar y desarrollar la fraternidad y el respeto, aun en la diversidad. Con esa riqueza de la diversidad seremos capaces de construir juntos nuestro futuro como pueblo. EL DT ha sido confeccionado después de una profunda reflexión con  sentido humanista y patriótico. De este Dialogo Nacional debe salir un programa del pueblo de Cuba para la transición, que establezca las bases de la democracia y logre la elevación de la calidad de vida en el ejercicio de la libertad y construyendo la justicia. Entonces el Documento de Trabajo se presenta con toda la seriedad y coherencia, inspirado en los valores del humanismo cristiano. No pretende imponer una línea de pensamiento obligatoria, todo es discutible y cambiable, pero no podemos esconder la complejidad de esta tarea y la responsabilidad que implica para todos los que participen en el Diálogo Nacional. Observen que propone reorganizar y mejorar la vida nacional. Se ocupa de todos los campos fundamentales, la salud, la educación, el gobierno, la economía, el orden publico y las fuerzas armadas, la vivienda y todos los campos sociales, políticos y económicos, en bien del pueblo. Podrán ser añadidos otros y  modificados los que están. Dicho en palabras bien claras: proponemos  un proceso de participación ciudadana del que saldrá un Programa Transitorio justo y realista, que regirá y orientará la sociedad cubana en una etapa corta pero definitiva para nuestro futuro.

El 10 de Marzo de 1952 el pueblo de Cuba sufrió el ultraje del golpe de Estado que lo privó de la Constitución que había elaborado democráticamente. La Revolución en la que muchos cubanos dieron sus vidas, tenía como objetivos derrocar aquella dictadura, superar las injusticias y hacer valer la Constitución de 1940. El 1ro de enero de 1959 terminó el régimen de Fulgencio Batista y el Gobierno Revolucionario, decidió que el país, durante una etapa, se rigiera por una Ley de Tránsito. La mayoría de los cubanos creyó que esta etapa sería corta, hasta que se reinstalara la Constitución de 1940 restituyendo al pueblo todos sus derechos proclamados en esa Carta Magna,  que la dictadura de Batista había suprimido o violado. Nunca fueron restituidos, ni esa Constitución,  ni la mayoría de los derechos que garantizaba

El PT, no anulará los derechos constitucionales, sino que, al contrario, reafirmará todos los logros y derechos alcanzados por el pueblo de Cuba a través de su historia y en sus luchas de todos los tiempos. Puede comprobarse en el texto de este DT. El proceso garantiza la continuidad institucional y la legalidad, ya que se propone que el PT sea aplicado solo si se aprueba en un Referendo para que tenga el sello de la voluntad del pueblo cubano. Ya que el pueblo si tiene derecho soberano a cambiar todas las estructuras y sistemas. Es en el pueblo y no en los sistemas, partidos e ideologías donde reside la soberanía, la sabiduría y el poder legitimo.   

El Proyecto Varela fue presentado el 10 de Mayo del 2002 en las oficinas de la Asamblea Nacional del Poder Popular, apoyado por las firmas de mas de diez mil ciudadanos, que es la cifra que en el articulo 88g exige la Constitución vigente en Cuba para que los ciudadanos puedan presentar un proyecto de ley. El tres de Octubre del 2003 se presentaron 14384 firmas mas, de nuevos electores, apoyando el Proyecto Varela. Este proyecto de ley consiste en la realización de un Referendo para que los cubanos decidan si las leyes se transforman para que se garanticen algunos de los derechos fundamentales. La campaña por lograr ese Referendo sobre el Proyecto Varela, continúa y es dirigida por el Comité Ciudadano Gestor del Proyecto Varela.

Pero con el Proyecto Varela se alcanzan derechos  fundamentales, no se diseña la transición. Es decir el pueblo cubano tiene derecho a los derechos y si los lograra con el Proyecto Varela, ya sería un primer paso de avance. Pero también necesita con urgencia preparar su futuro. No basta con tener derechos, es necesario preparar el cambio. El pueblo quiere saber que pasará en Cuba con el cambio. Con este Diálogo Nacional realizado con el instrumento del Documento de Trabajo, el pueblo sabrá lo que va a pasar, por que el propio pueblo decidirá y señalará el camino redactando por si mismo su programa de transición.

Si se aprobara el Proyecto Varela en un Referendo, no sería necesario nombrar un Consejo Nacional de Gobierno Transitorio, como se propone en este Documento de Trabajo, ya que se realizarían elecciones libres y el pueblo elegiría su parlamento y su gobierno. Pero sería necesario saber que cambios se realizarían en el orden económico, político y social. Entonces los ciudadanos presentarían  a los candidatos a diputados que serían elegidos en elecciones libres, su Programa Transitorio, que sería el que se ha elaborado en este Diálogo Nacional (ver Proyecto Varela 4.5 A).

Lo anterior es una variante que no separa, sino que integra al Proyecto Varela con el Diálogo Nacional y el Programa Transitorio. Consideramos esta variante la mejor para Cuba y para todos, “de la ley a la ley”. Por eso la campaña del Proyecto Varela y la recogida de firmas continuará durante este Diálogo Nacional y después.

Pero el Proyecto Varela no agota la realidad, ni es una camisa de fuerza para el proceso de cambio. El Documento de Trabajo presenta para el diálogo una variante de gobierno transitorio que se puede aplicar si no es aprobado el Proyecto Varela. El objetivo no es que se realice un proyecto determinado, sino que se haga lo mas conveniente para los cubanos todos. Por eso aclaramos que para participar en el Diálogo Nacional no es condición necesaria apoyar el Proyecto Varela y lo uno no implica lo otro.

Como la realidad y la evolución no se pueden encerrar en el marco de una sola propuesta, este Programa de Transición que será elaborado en el Diálogo Nacional, tendría una variante de cambios institucionales que seria independiente del Proyecto Varela, es decir que no este condicionado de ninguna manera a la aprobación de ese proyecto, sino que contenga su propia estructura de gobierno y su propia dinámica  para la transición. En el Documento de Trabajo se presenta un modelo, que creemos justo y coherente. Pero este modelo puede ser mejorado, o cambiado en el Diálogo Nacional. 

Cuba necesita de cambios pero estos cambios deben ser realizados por el pueblo y en la dirección que señale el pueblo. Semejante proceso solo será verdaderamente realizado por el pueblo si se hace en un Diálogo Nacional, con la participación democrática de todos los cubanos.

Queremos que este  Programa se enfoque hacia la Civilización del Amor, es decir, hacia una sociedad donde las relaciones entre las personas no se apoyen en la fuerza, ni en el poder del dinero, donde tampoco se dividan los hombres por sus ideas, razas, religión o condición económica, sino una sociedad basada en la relación de amor entre los cubanos como hermanos que son por ser hijos de Dios.

Sería un error interpretar al  Programa  Transitorio, que saldrá de este Diálogo Nacional, como un modelo permanente, eso  solo se logrará después en la Constituyente. Sin embargo, dada la crisis total que vive nuestra sociedad y la urgencia de soluciones, el PT establecerá medidas concretas para iniciar el camino de la reconstrucción económica, para lograr el respeto a los derechos fundamentales y para establecer bases sólidas que permitan el control de todas las instituciones y del proceso de cambio en sí, por parte del pueblo. Es decir, para garantizar verdaderamente la soberanía y la autodeterminación de los cubanos.  La presencia y actuación del Comité Ciudadano de Reconciliación y Diálogo (CCRD) y sus Comité de Base, garantizan el control por parte de los ciudadanos de todo el proceso de transición y su participación.

Estas medidas no pueden esperar más tiempo como no pueden esperar la reconciliación, el perdón y la liberación que serán la base espiritual del proceso de cambio. Con los resultados de este Diálogo Nacional, varios equipos de trabajo con una composición plural e integrados por personas capacitadas trabajarán en el esquema básico de las leyes complementarias a este Programa. Entre estas estarán: un nuevo Código Penal, un Programa de Asistencia a Necesitados (PAN), un Programa de Educación, Leyes que garanticen las Libertades de Expresión y  de Asociación, una nueva Ley Electoral y todas las regulaciones necesarias para hacer funcional  este Programa.

Este Programa Transitorio que saldrá del pueblo en el Dialogo Nacional, seria la ley de tránsito para  la etapa de cambios necesarios en Cuba, que desemboca en una Asamblea Constituyente elegida democráticamente por el pueblo, que sí dará una nueva Constitución a la Nación. Mas esta Constitución será elaborada entre todos y en condiciones de diálogo equilibrado, justicia, libertad y participación responsable y deberá ser aprobada en un Referendo. Cuando esa nueva Constitución entre en vigor, termina la etapa que define el Programa Transitorio. Será entonces la Constitución de la República con que soñó Martí, “con todos y para el bien de todos”.

Aconsejamos leer el Documento de Trabajo completo, incluyendo el texto titulado “Principios y Derechos Fundamentales”. Esto le servirá para tener una visión de conjunto y poder formarse su propio criterio. Así estará usted en condiciones de participar en el Diálogo Nacional y aportar sus criticas y opiniones y hacer sus propias propuestas. La Metodología para el Diálogo Nacional facilita y guía este proceso.

Creemos necesario en esta introducción someter a su consideración algunas ideas más.

Este Programa será del pueblo ya que será el fruto del Diálogo entre los cubanos. No se puede confundir el proceso de elaboración del Programa Transitorio con la Transición en sí. Este Documento de Trabajo es un instrumento para el Diálogo, no es el Programa Transitorio como tal, pues este documento solo se investirá de este atributo por la participación democrática y la voluntad popular expresada en el Referendo, después de realizado este Dialogo Nacional. 

El Documento es discutible y cambiable en toda su extensión, pero lo que nadie puede negar al pueblo cubano es su derecho a elaborar su programa de cambio y preparar el futuro inmediato. Lo que nadie puede negar es el derecho a los cambios que son una necesidad vital para el pueblo de Cuba.

Si estos cambios son justos y necesarios, Quien mejor que el propio pueblo y que vía mejor que el Diálogo Nacional para decidir como cambiar y hacia donde dirigir el futuro de nuestra Nación. Y que medio más legitimo que el Referendo para que sea el pueblo soberano el que decida, si consagra o no este camino de cambio.

Es el pueblo quien consagrará este Programa Transitorio y por eso queda abolida la actual Constitución, hasta que una Asamblea Constituyente, elegida democráticamente  redacte otra y la someta a Referendo. Mientras tanto este Programa Transitorio sería ley de tránsito. Tenemos un antecedente histórico en la Ley de Tránsito de 1959 que sustituyo  la Constitución de 1940, aunque después no fue aplicada, esta ley de tránsito, ni se llamó a elecciones democráticas. En este Programa Transitorio, se integran preceptos y derechos y valores fundamentales que proclaman y consagran la independencia nacional, la soberanía del pueblo, los derechos humanos, y las bases para realizar el proceso de cambios desde el pueblo y según su voluntad con la participación libre y responsable de todos los cubanos sin exclusión.

Debe leerse el capitulo titulado “Principios y Derechos Fundamentales”. No es un complemento , sino parte esencial de este documento de Trabajo. En ese capitulo se recogen todos los  derechos y beneficios que ha conquistado el pueblo cubano a través de su historia con sus luchas, inteligencia, amor, creatividad y trabajo. Muchas de estas conquistas se han plasmado en las diversas constituciones que han regido nuestra sociedad. De esta manera se garantizan esos derechos y el cuerpo legal fundamental del Estado y la sociedad de Cuba y se da continuidad a todo lo positivo que ha creado nuestro pueblo.

No será una ruptura del orden institucional, sino un cambio ordenado por el pueblo que si tiene el derecho soberano a cambiar el sistema político, económico y social, pues en el pueblo reside la soberanía. Martí nos enseñó que: “La Patria es ara y  no pedestal”.

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