Un SMS poco creíble

Odelín Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubane.org) - Los propietarios de teléfonos celulares en Cuba esperábamos alguna noticia alentadora luego de la tan anunciada sección Mirada de lunes, que se transmitió en la tele-revista informativa el pasado 16 de noviembre. Su conductora, Gisela García, invitó a la especialista en comunicaciones Iris Lugo, y al jefe del Grupo de Desarrollo, Jorge Luis Valdés, ambos de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA). 

En tanto se abordaba el tema de la telefonía celular en Cuba, los precios prohibitivos de las llamadas realizadas o entrantes, el sistema prepago y sus perspectivas a largo plazo, se anunciaba que “el 70 por ciento de la telefonía celular se dedica al desarrollo social”. 

No deja de ser cómico, porque el propio jefe del Grupo de Desarrollo, el ingeniero Jorge Luis Valdés, dijo: “Actualmente tenemos alrededor de 122 mil teléfonos que usan el servicio de manera residencial, y 4 mil 600 para el servicio comunitario”. Estos grupos, clasificados en la categoría de subvencionados, por recibir el servicio en moneda nacional, lo que se conoce popularmente como “teléfonos de 400 minutos”, apenas representan un 20 por ciento de los 730 mil abonados con que cuenta ETECSA. 
¿Dónde está ese otro por ciento destinado al desarrollo social? 

Es casi seguro que la otra cuota de subvencionados se la disputan el Ministerio del Interior, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y la Aduana General de la República. 
Según expone el ingeniero Valdés, “hay que tener en cuenta que el país, en su objetivo prioritario de garantizar el desarrollo social, ha tenido que subvencionar gran parte del servicio. El 63 por ciento del tráfico de recursos de la red celular es en beneficio social”.  

Pasó por alto el ingeniero que la nueva política de ETECSA, aplicada al sector residencial, es sustituir paulatinamente los teléfonos inalámbricos de 400 minutos (tecnología GSM) por líneas convencionales, con la finalidad de ganar espacio en la telefonía móvil.   
 
Desde el 14 de abril de 2008, la población, a través de la Empresa de Telecomunicaciones y sus 32 oficinas creadas para el servicio de celulares, comenzó adquirir libremente los teléfonos móviles. Este servicio, hasta esa fecha asequible solamente a extranjeros, empresas y ministerios, contaba con un promedio de 300 mil usuarios. 

A una semana de haberse generalizado el servicio, ETECSA contaba con 7 mil 400 titulares, según datos proporcionados por la propia empresa. Solamente la activación de la línea a un costo inicial de 111 pesos convertibles (CUC), equivalentes a 2 mil 775 pesos en moneda nacional, representaba 821 mil 400 CUC recaudados en los primeros nueve días. 

Según la especialista Iris Lugo, a 18 meses de acercar la telefonía celular a la población, con sus altas y bajas, cree que “el servicio sigue siendo caro, a pesar de que ha existido una rebaja de precios desde que se inició la apertura a todas las personas interesadas en activarlo”.  

Para el cubano común y corriente, adquirir este servicio representa casi el salario de tres meses -cuarenta pesos convertibles el costo actual de un contrato-; sin añadir el servicio prepagado, que significa, a lo sumo, 20 días laborables.

Actualmente, el costo de la llamada de salida entre móviles es de 0.50 cuc (12.50 en moneda nacional) el minuto y la de entrada 0.44 cuc el minuto. Similares tarifas tienen las llamadas de móvil a fijo y viceversa. Las tarjetas prepagadas se venden en hoteles y tele puntos de ETECSA al precio de 10 ó 20 cuc, 250 ó 500 MN. 

Más que una Mirada de lunes, el comentario nos dejó con ganas de aquello y esperanza de lo otro. Un SMS poco creíble enviado por ETECSA y sin opción de respuesta.