I CONTACTO I ¿QUIÉNES SOMOS? I NOTICIAS POR E-MAIL
 
 
________________________________________________

La ley del más fuerte

Jorge Olivera Castillo, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) - La mayoría de los cubanos que han vivido en Cuba en los últimos 50 años hablan a gritos. No  cumplen las normas mínimas de civilidad. Es el resultado de una experimentación social que quiso homogeneizar la decencia, elevar los grados de honestidad y estandarizar la bondad y el sacrificio.

Las estadísticas se alejan de tales premisas. La violencia es parte de la cotidianidad. No sólo es posible escuchar en ómnibus, centros comerciales y hasta en instituciones hospitalarias un lenguaje caracterizado por la obscenidad, lo trivial y totalmente fuera de los límites de la moderación. Puñetazos, empellones, puntapiés, navajazos, trancazos, también conforman el vocabulario usado regularmente por jóvenes y adultos. No pocas veces asuntos de poca monta terminan en lesiones de envergadura y en muertes.

Un marcado déficit en las políticas educacionales, el aumento del consumo de bebidas alcohólicas como vía para escapar de los conflicto, la acentuación de las disparidades sociales, explican parte de un fenómeno que afecta a la población y que sirve para catalogar la situación de catastrófica.

Con el advenimiento de la revolución socialista en 1959, se rompieron los moldes creados durante décadas respecto a la escala de valores sociales. Un sector de los vencedores, en la guerra civil contra la dictadura de Fulgencio Batista, logró adaptar el estalinismo a la historia del país.

A finales de la década del 60 apenas quedaban  rastros de la anterior etapa republicana. La ideología comunista lo inundó todo. Desde una óptica populista y populachera se comenzó a construir una nación que serviría de ejemplo al mundo. De los talleres revolucionarios, emergería el llamado hombre nuevo. Un ser social comprometido con las buenas costumbres. A golpe de adoctrinamiento e intensas campañas mediáticas, el gobierno ascendió algunos peldaños en el camino al éxito.

Un análisis integral de la realidad demuestra que las conquistas celebradas en su momento están en franco retroceso. 
 
 Por ejemplo, el hecho de haber eliminado el analfabetismo y contar con tan alto índice de universitarios per cápita, no se revierte en un crecimiento en las reglas de comportamiento. Cuba no es. Sin embargo, lo que viene sucediendo cada vez con mayor énfasis en vecindarios, centros de trabajo, recreativos, y en el seno de las familias, cierra el margen a la esperanza de una solución tan siquiera parcial de los mencionados percances.

Los sociedad cubana se ha marginalizado. El medio condiciona una retahíla de actitudes sin ninguna empatía, con códigos morales y éticos. Tantos años bajo los lastres de la corrupción moral, la escasez, la ilegalidad, el chantaje de los mecanismos represivos y la imposibilidad de usufructuar derechos económicos, civiles, políticos y culturales, se convierten en espoletas para activar la actuación desproporcionada, el impulso irracional.


Todavía tengo fresco en el recuerdo el tirón dado a un anciano por una joven de  20 años.
El incidente tuvo lugar en un ómnibus. Súbitamente, el viejo rodó como una pelota por la superficie del autobús, dándose un fuerte golpe en la cabeza. Ese fue el colofón de la disputa sobre a quién le pertenecía el asiento.

Al bajarme, los improperios de la fornida dama contra el viejo no terminaban. Si el enclenque septuagenario se atrevió a articular una defensa verbal, puede que haya recibido una soberana paliza.

La agresora había perdido la cordura. Su fin era descargar sus frustraciones con alguien. Así estamos, como en la selva.

Escriba una palabra clave o el tema
que desee buscar en las noticias o artículos publicados en Cubanet en español, inglés o francés
desde 1994 hasta 2009
 

___
 
___
 
___
 
http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html ___
 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.