La granjita de los milagros
Luis Cino
LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) - Según el artículo de la periodista Yahily Hernández, La finca encantada de los Plasencia, publicado en Juventud Rebelde el 4 de noviembre, a 5 kilómetros de la ciudad de Camagüey, en Los Ranchos, hay una finca casi milagrosa donde logran calabazas de más de 20 libras y pepinos gigantes que pesan más de seis. Al fin, luego de tanto desastre y marabú, hay alguna buena noticia sobre la agricultura cubana.
Los hermanos Aurelio y Rolando Plasencia, los propietarios de la finca La Tínima, no han revelado el secreto de cómo lograron las calabazas y los pepinos gigantes. Los hermanos dicen que lo principal es el amor por la tierra y lo que hacen. Debe ser cierto porque los Plasencia logran sus cosechas gigantes sin vocabulario bélico y sin trazar estrategias, como cierto general-ministro con nombre homérico, Ulises Rosales, que aplica las lecciones de Von Clausewitz lo mismo para desactivar centrales azucareros que para sembrar boniatos. Como si todo fuera a cañonazos.
Por todo ello, sería conveniente liberar de sus responsabilidades (como gustan decir los mandarines, tan dados a los eufemismos) al general-ministro y jubilarlo con pijama. Se merece (y nos merecemos) el descanso. Para ocupar su puesto al frente del Ministerio de Agricultura propongo (si por acá funcionan tan bien las dinastías) a cualquiera de los hermanos Plasencia, Aurelio o Rolando.
Sólo tengo dos aprensiones con los Plasencia. En su finca La Tínima, además de las calabazas y los pepinos gigantes, hay un perro vegetariano y un arado humano.
El perro Duque prefiere comer pepinos, rábanos y acelgas antes que carne. Mientras, Rolando Plasencia, a falta de una yunta de bueyes, sujeta su espalda a un yugo que diseñó y ara los campos. Lo llaman el buey humano.
Es para preocuparse. Con los mandamases nunca se sabe. Capaz que en vez de promoverlo a ministro, aprovechen la experiencia de Rolando Plasencia y nos obliguen a renunciar definitivamente a la carne, nos pongan a comer sólo puré de calabaza, y para colmo, nos conviertan en yuntas humanas.
luicino2004@yahoo.com
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