La nave de la cultura cubana

Lucas Garve, Fundación por la Libertad de Expresión

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) - La nave de la cultura cubana celebró su día el pasado 20 de octubre. Vista en su  conjunto, la encontramos cargada, con más lastre que mercancías valiosas.

El lastre ideológico impuesto que sobrecarga las bodegas de esta nave de expresiones musicales, plásticas, danzarías y literarias, lo perjudica, hace lento su avance no exento de vaivenes.

En honor al día en que por primera vez se cantó en Bayamo el Himno Nacional, la cultura queda mal parada por la escasa repercusión que tiene entre los  ciudadanos.

Recientemente, las indagaciones sobre el conocimiento que los jóvenes tienen del Himno Nacional (letra y música), hicieron sonar las alarmas escandalosamente. Hubo alumnos que escribieron no temaiz, en lugar de no temáis; oprobio con v, mientras otros lo hicieron con hache. Hubo quien escribió bayamés, en lugar de bayameses. También se invirtieron versos de las dos estrofas del himno.

Ocurre con los símbolos patrios nacionales –la bandera, el himno, el escudo- que han sido rebautizados como Bandera de la Estrella Solitaria, Himno de Bayamo, Escudo de la Palma Real.

Esto ha traído confusión entre los estudiantes. ¿Existe otra bandera que represente a la República de Cuba? ¿El himno que fue compuesto y estrenado en 1868, en Bayamo, tiene carácter localista o regionalista, en lugar de representar a todos los cubanos? ¿Hay otro escudo que no sea el de la palma real que represente, junto a los otros símbolos mencionados, a la nación?

Estas preguntas se hicieron al nieto que crece como una espiga dentro de sus pantalones de estudiante de secundaria, haciendo las aclaraciones pertinentes. Su justificación me dejó pasmado. ¡A una de sus compañeras de clase le quitaron casi la mitad de los puntos porque respondió a la pregunta sobre los símbolos patrios así: la Bandera, el Escudo y el Himno!

Algo similar sucede en las aulas de enseñanza primaria cuando se escribe la fecha en el pizarrón. Hay maestros que comienzan la datación cotidiana por Ciudad de La Habana.
Denominación errónea, porque la correcta es La Habana, nombre de la capital cubana desde su fundación. Lo otro es un invento de la división político-administrativa, que  repartió en 14 municipios la urbe habanera y en su conjunto una provincia. Hay quienes han llegado al extremo de escribir la fecha de esta forma: Colón, 20 de octubre de… Porque la escuela está enclavada en el barrio de Colón.

Me espanta pensar a dónde vamos a llegar con ese afán voluntarista de cambiarlo todo a fuerza de ser revolucionarios, si no toman medidas otros individuos, que no sean los burócratas del Partido Comunista. Máxime cuando se ignoran las tradiciones, la memoria histórica se deteriora, y los libros de instrucción escolar contienen más conocimientos políticos que los indispensables para preparar a los futuros ciudadanos.