Cuestión de leyes

Juan Carlos Linares Balmaseda

LA HABANA, Cuba, noviembre (www.cubanet.org) - A mediados de septiembre fue aprobada la resolución 256/09 del Instituto Nacional de Vivienda (INV). En octubre dos niños murieron aplastados bajo un techo que se derrumbó repentinamente. ¿Qué vínculo existe entre estos hechos?
 
La resolución 256/09 refuerza el control del gobierno para impedir que los cubanos puedan construir o reparar sus casas sin la intervención del Estado. Es otra vuelta de tuerca contra la ciudadanía. Con este documento los funcionarios del INV tienen patente de corso para multar, derribar y confiscar toda vivienda donde se emprendan reparaciones o construcciones “sin autorización”. Un aspecto realmente macabro de la nueva legislación es que establece como procedimiento de autorización un enrevesado y dilatado proceso burocrático, repleto de obligatorios sobornos, del que es imposible escapar.
 
Con un mayoritario número de viviendas construidas hace más de medio siglo, muchas de ellas semi derruidas o destruidas del todo, ¿cómo se explica que el Estado nunca haya establecido la venta liberada de materiales de construcción, aunque fuere a precios inflados, y sí se haya dedicado en cuerpo y alma al verdadero bloqueo de legislar absurdos como la mencionada resolución? Además, ante la cada vez más aguda crisis de viviendas, ¿por qué nunca ha creado una legislación que facilite la venta de casas y terrenos?
 
¿Acaso el INV no tiene una autoridad para establecer el registro de las viviendas en mal estado en cada uno de los municipios del país? ¿Acaso no es el supremo deber del gobierno facilitar el bienestar del pueblo sobre bases reales, y no sobre argumentos de propaganda ideológica? ¿No se supone que su autoridad se basa en servir al pueblo, y no a la inversa?

Entretanto esto se dilucida, en Santos Suárez dos niños murieron, otros fueron heridos de gravedad y algunos leves mientras celebraban una fiesta de cumpleaños. Son víctimas del INV y sus burócratas, que tienen buena parte de  responsabilidad en los hechos.