El año que despedimos

Tania Díaz Castro 

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - El año que despedimos fue malo. Es muy probable que el próximo sea peor. Sobre Cuba no pasó ningún huracán equivalente a cerca de 50 mil bombas atómicas, según viejos criterios del Comandante en Jefe. Ni siquiera un torbellino ligero de aire. Sólo la presencia de las nubes de polvo provenientes del desierto del Sahara. Aún así, nos pasamos el año sin productos del agro y sin leche, y cuando leí en la prensa castrista que el gobierno promueve la conservación de orquídeas, puesto que están amenazadas por los cambios climáticos, me dije: comeremos orquídeas en 2010.

Este año me conmovió la noticia de la muerte de una joven cubana de la generación Y, que murió en Madrid a manos de su amante español, mucho más que la muerte de numerosos intelectuales, que se despidieron de la vida después de dejar una obra, más o menos importante, para la posteridad.

Los cantantes Michael Jackson, Mercedes Sosa, y Marta Pérez, los poetas latinoamericanos Mario Benedetti, Blanca Varela, Jorge Enrique Adoum, la escritora Corín Tellado; la viuda de Salvador Allende y la de Ricardo Masetti; la coreógrafo alemana Pina Bausch, el Comandante del régimen castrista Juan Almeida Bosque; los intelectuales y artistas cubanos Cintio Vitier, Anisia Miranda, Nara Araujo, Cuqui Ponce de León, pionera de la TV cubana, el periodista José Pardo Llada, el pianista Silvio Rodríguez Cárdenas; los dirigentes políticos cubanos Jorge -Papito- Serguera Riverí y Ramón Calcines Gordillo; los famosos españoles José Luis López Vázquez, actor de teatro, cine y televisión y Francisco Ayala, novelista y sociólogo; el escritor colombiano Jaime Mejía Duque y otros.

Pero, lo que más me dolió, repito, fue conocer por estos meses la muerte de Yannelys Valero, a sus 26 años, una chica linda, de mirada triste, que dejó una carta de alerta porque presentía que su amante, el sexagenario español Isaura López, la mataría por celos, algo que ocurrió en junio de 2005. Es una de las tantas jóvenes cubanas que para salir de Cuba se casó con un extranjero. Como ella hay decenas de miles.

En 1997, cuando tenía 18 años, conoció al extranjero en una fiesta en La Habana. A los pocos meses se fue con él a España. En 2004 decidió abandonarlo. La noticia de su muerte la ofreció el periódico ABC cuatro años después, en junio de 2009.

También este año tuvo lugar un suceso digno de mención.

En octubre, Edgar Allan Poe recibió por fin su funeral, después de 160 años de su misteriosa muerte. Al estilo del siglo XIX, en una carroza tirada por caballos y dentro una réplica del cuerpo de Poe, desfiló lentamente el cortejo fúnebre por las calles de la ciudad de Baltimore, Estados Unidos, seguida de actores disfrazados de Alfred Hitchcock, Arthur Conan Doyle y otros, y cientos de personas que sentían una sincera devoción por el autor de El cuervo y El pozo y el péndulo.

El maestro de lo macabro recibió así un funeral propio de su legado en este año que termina.