I CONTACTO I ¿QUIÉNES SOMOS? I NOTICIAS POR E-MAIL
 
 
_________________________________________________

La prisión que no acaba 

Fabio Prieto Llorente, prisionero de conciencia 

PRISIÓN EL GUAYABO, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Sergio Manuel Rodríguez, preso de 19 años, será juzgado por quemar un pedazo de colchoneta viejo; acto que las autoridades de la prisión El Guayabo consideran contrarrevolucionario. 
Rodríguez dice que debió salir en libertad condicional al año de ingresar en esta prisión de mayores, pero lleva 2 años y cuatro meses cumplidos, de una condena de 3. 

A Rodríguez y otros menores los acusan de robar, por lo que fueron conducidos a las celdas, donde los menores escribieron consignas en contra de la dictadura Cuba y a favor de la democracia. Sergio cumplió varios días de castigo sin cometer delito alguno. 

Días antes, Sergio Manuel permaneció 10 días en la celda acusado de masturbarse ante una funcionaria, algo normal por estos lugares. Otro menor confesó a los militares que no fue Sergio Manuel, sino él, quien practicaba la masturbación; los militares ni le hicieron caso y Sergio continuó en la celda. 

Por estas “indisciplinas” los militares le revocaron la libertad condicional. El joven, molesto porque nadie atendía sus reclamaciones, quemó el pedazo de colchoneta vieja que pidió en múltiples ocasiones que le cambiaran. Por mi parte, he reclamado lo mismo sin resultado. 

Sergio Manuel ingresó en una escuela de reeducación de menores, o prisión infantil, a los 8 años. Su madre, con problemas psiquiátricos, es el único familiar que se ocupa de él, y viene a verlo cuando se lo permiten las autoridades, cada 21 días.

Esta situación provoca la constante inconformidad de Sergio, que quisiera ver a la madre más a menudo. Actualmente, el joven lleva 18 días durmiendo en el piso de cemento de la celda por falta de colchoneta. La provocación de los militares continúa, pero él ha aprendido de sus carceleros que la violencia es el único método para conseguir algo. 

El día pasado 11 de octubre Sergio Manuel lanzó sus pertenencias al pasillo frente a su celda reclamando su visita familiar. El funcionario conocido como  “el guajiro” luego de discutir con él, inundó de gases lacrimógenos la celda. Nunca el joven ha sido tratado por un psiquiatra.  

En Cuba, miles de individuos entran en las prisiones de adultos a los 16 años, y no salen nunca más. Si lo hacen es sólo por días o meses. Los militares, a base de violencia, les complican la vida. Las mentiras, arbitrariedades y venganzas son prácticas cotidianas. Se levantan nuevas causas y los van dejando en prisión.

Algunos presos se fugan, atacan a otros presos, e incluso a militares, pero si son familiares de militares, o tienen familiares dirigentes, se les perdona. Sergio Manuel sólo tiene una madre loca y tachada de contrarrevolucionaria, al igual que su hijo. Recientemente, la madre prefirió andar varios kilómetros a pie, antes de subir al carro del jefe de la prisión

 

Escriba una palabra clave o el tema
que desee buscar en las noticias o artículos publicados en Cubanet en español, inglés o francés
desde 1994 hasta 2009
 

___
 
___
 
___
 
http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html ___
 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.