El viejo Alfredo

José Alberto Álvarez Bravo

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Alfredo Guilleuma –el viejo Alfredo, en los predios disidentes- arribó a sus 82 inviernos el pasado 9 de diciembre.
Con el aval de haber enfrentado a la dictadura de Fulgencio Batista, el viejo Alfredo terminó enfrentado también al gobierno de Fidel Castro, cuando torció el rumbo democrático del movimiento insurreccional para convertir a Cuba en su finca privada.
A la probada lealtad de Alfredo a los principios por los que ha luchado durante toda su vida, los hermanos Castro han correspondido ordenando a sus sicarios golpear al desvalido anciano.

El 20 de noviembre de 2009, durante el mitin de repudio escenificado en 23 y G contra Reinaldo Escobar y sus amigos, Alfredo fue golpeado y pateado por elementos castristas.

El 10 de diciembre, en horas de la mañana, cinco oficiales de la policía política se presentaron en la vivienda de Alfredo, con el propósito de “aconsejarle” no asistir al parque Villalón, en el que cada año la disidencia celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos. El indomable anciano, decano de las huestes contestatarias, hizo caso omiso de los represores, y se dirigió al área de la protesta civilista. Antes de llegar, fue interceptado por un sicario apodado Valodia, quien apretó su cuello mientras otro sujeto le halaba del brazo, amparados ambos en la impunidad otorga el régimen a sus potenciales asesinos.