La hoz cortando verdades

Osmar Laffita Rojas

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Tal parece que el periodista de Granma, Pedro de la Hoz, tiene su televisor roto o es de los pocos privilegiados con acceso a la televisión satelital y por tanto no tiene que ver la televisión nacional, manda a sus familiares a que hagan las compras en las tiendas de recuperación de divisa y por ende, no va a las mismas, no dispone de CUC para disfrutar la piscina de un hotel y no visita las sedes diplomáticas. 

En esos lugares resulta cada día más difícil encontrar a un negro. A los directivos de la empresa del gobierno encargada de suministrar trabajadores  a las empresas extranjeras y el cuerpo diplomático aparentemente les resulta engorroso enviar a alguien de la raza negra cuando les solicitan un empleado, porque siempre los que aparecen son blancos.

Es poco serio que el señor de la Hoz, en su artículo aparecido en el periódico Granma el 9 de diciembre de 2009, titulado Un tiro fallido por el flanco equivocado, apunte con su viejo mosquete contra la declaración firmada por 60 prominentes personalidades afro-americanas.

El documento de cuatro páginas fue dado a conocer el 1 de diciembre del presente año y aparece firmado por profesores universitarios, cineastas, ex -congresistas, pastores de iglesias y figuras del arte.  

En dicho texto condenan el racismo en Cuba. Repudian que la población negra, en sentido general, sea tratada con desprecio, ignorando sus derechos como ciudadanos y como el segmento más marginado de la población de la isla. El documento reafirma que “el racismo en Cuba, como en cualquier parte del mundo, es inaceptable y debe ser enfrentado”.   

Resultan carentes de credibilidad los ataques del periodista, que intenta enlodar al destacado intelectual negro Carlos Moore, respetado e influyente luchador por los derechos civiles de los negros cubanos. Estas infantiles y repudiables criticas, donde se acusa a Moore de embaucar a intelectuales y artistas de la talla de Cornel West, profesor de la Universidad de Princeton, la actriz Ruby Dee Davis, el realizador Melvin Van Peebles, la ex-legisladora Carrie Meek y el antiguo pastor del Presidente Obama, Jeremiah Wright. 

El periodista, con su afilada hoz, cumple órdenes de sus patrones. El artículo está dirigido a cercenar las verdades que el Sr. Moore ha denunciado durante muchos años.

Carlos Moore es un intelectual negro muy estimado en Brasil. El Presidente Lula lo ha elogiado y ha reconocido públicamente su labor por los derechos civiles de los negros cubanos en varias ocasiones.  Moore logró persuadir y no embaucar, como pérfidamente afirma Pedro, al prominente luchador por los derechos de los negros en Brasil, Abdias do Nascimento, identificado con el gobierno cubano.

Consciente de lo que ocurre con los negros en Cuba, Nascimento envió una carta al Presidente Raúl Castro en la que denuncia el racismo en Cuba. Con el aval de tan destacada figura, Carlos Moore, reconocido como un firme crítico de la discriminación racial, logró que 60 intelectuales afro-americanos hicieran la declaración que tanto dolor de cabeza  causa a las autoridades cubanas y sus servidores agrupados en la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

De la Hoz anuncia que un grupo de intelectuales, todos negros, dirigidos por Miguel Barnet, a título personal (cosa que nadie se cree) dará a conocer su punto de vistas sobre la cuestión.

Como es de esperarse, estarán ausentes los análisis críticos de las causas de las desigualdades y la falta de oportunidades para la mayoría de la población negra cubana. Recurrirán a los instrumentos más afilados para acabar de cortar las verdades que de la Hoz dejó en pie.

ramsetgandhi@yahoo.com