Reciclar el sistema
Juan Carlos Linares Balmaseda
LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - La dirección de la Unión de Empresas de Recuperación de Materias Primas, organismo con 48 años de fundado, insta a los CDR (Comités de Defensa de la Revolución) y al Ministerio de la Industria Sideromecánica, como organismo rector, a que elijan entre dos soluciones propuestas para revertir el ineficiente sistema de reciclaje a nivel nacional.
Las soluciones propuestas por Bertha Álvarez, vicedirectora del organismo, son instituir dos nuevos oficios: recuperador de barrio y recuperador por cuenta propia.
La primera variante (el recuperador de barrio) sería el individuo que, en representación de los CDR, voluntariamente se dedicaría a recolectar desechos reciclables en las casas de los vecinos. La segunda propuesta (el recuperador por cuenta propia) también recolectaría en el barrio, aunque en beneficio propio, y vendería la materia prima en las casas de compras establecidas, pagando el correspondiente impuesto.
Hace unas semanas, en la casa de compra de materia prima ubicada en el barrio La Palma, municipio Arroyo Naranjo, se amontonaban cientos de sacos repletos de latas de aluminio de refresco y cerveza. Pero lo más singular era que cada uno de los recolectores independientes permanecía velando día y noche su montaña de recipientes usados.
Permanecieron en esas condiciones por más de un mes, a la intemperie y en la parte exterior del centro recolector. Se rotaban las guardias con integrantes de la familia. La protesta de los recolectores llegó a un nivel tal de acaloramiento y pendencia que la policía intervino, decomisando los envases recolectados y llevándose detenidos a algunos de los más irritados.
La ineficiente gestión de dicha casa, y de casi todas, se sustenta en que no tienen dinero para pagar el volumen de mercancía acopiada por los recolectores. Sólo disponen de 60 mil pesos mensuales, cantidad que se agota en los primeros días del mes.
Por otra parte, las maratónicas recolectas voluntarias organizadas por los CDR, al igual que el movimiento de pioneros recuperadores en las escuelas primarias y secundarias, son insuficientes para el aporte sistemático a la economía nacional. La parte sustancial de la recolección proviene de los recolectores independientes, motivados por las ganancias.
En las casas de compra se amontonan papel, cartón, envases de cristal y plásticos por falta de transporte, o de interés por parte de las empresas encargadas del reciclaje.
La lógica nos inclina hacia la propuesta del recolector por cuenta propia. En buena lid, sin dudas sería más eficiente, aunque lo más probable es que ninguna de las dos propuestas alcanzaría el máximo de eficiencia, por una razón fundamental: La cultura del reciclaje es un mecanismo de capitalización, donde converge el interés por el beneficio a todo lo largo de la cadena productiva. O sea, para sentirse motivados, todos los “eslabones” deben estar interesados y beneficiarse de algún modo; desde el que encuentra y recupera la materia prima, hasta el que la convierte en un nuevo producto. Y esto es un principio excluido del sistema económico cubano. |
