I CONTACTO I ¿QUIÉNES SOMOS? I NOTICIAS POR E-MAIL
 
 
_________________________________________________

Justos por pecadores

Odelín Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Un máximo de esfuerzo se les exige a los trabajadores cubanos del complejo Julio Antonio Mella, para la elaboración continua del picadillo de res, que sustituye el pollo normado en las edades entre 0 y 14 años. Esta dependencia del Ministerio de la Industria Alimenticia (MINAL), pertenece al frigorífico capitalino ubicado en calle 3ra entre 6ta y Final, reparto Parcelación Moderna, municipio Arroyo Naranjo. 
    
Recientemente treinta y nueve trabajadores fueron expulsados de este centro de elaboración. La medida disciplinaria fue tomada a raíz de un operativo realizado por el Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) de la capital, el martes 8 de diciembre, contra el ómnibus de la empresa que trasladaba a los empleados de regreso a casa. 

Según comentó a este reportero uno de los empleados expulsados, el ómnibus fue abordado a las 12 y 45 de la madrugada por dos patrullas, un microbús y alrededor de una docena de motos de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y el DTI. Entre insultos e intimidaciones, 10 policías registraron a los 39 pasajeros, incluido el chofer. Al frente del operativo estaba el jefe del DTI que atiende este ministerio, Guillermo Rabaza, quien poseía información sobre un posible robo masivo de carne de res que se trasladaba en el ómnibus. 

Gracias a este operativo, conocí de dónde proviene la carne con la que se elabora  el picadillo que, a cuentagotas, el Estado distribuye desde principios de diciembre. Se trata de pequeños boliches de carne etiquetados, de un kilogramo cada uno, enviados desde Venezuela con carácter de donación. Son molidos en el complejo Julio Antonio Mella, en jornadas que se extienden hasta la 1 y las 2 de la madrugada.  

Como ya conocemos el destino de las donaciones enviadas por otros países a Cuba, la metamorfosis de los boliches en picadillo no está exenta de costes. La Unión de Empresas Minoristas de Comercio y Gastronomía cifró el precio en 5 pesos (moneda nacional) la media libra de picadillo para mayores de 14 años, y en 70 centavos, para los menores.  

Los trabajadores expulsados del complejo Mella, culpables o no, pagaron por igual. La policía ordenó que todos bajaran del ómnibus para efectuar el registro. Se encontraron unos cuantos paquetes de carne y no se supo quién o quiénes cometieron la fechoría.
 
Hasta el momento de redactar este comentario, el DTI provincial mantiene detenido en la unidad capitalina de Acosta y Diez de octubre a los trabajadores Roxana Amaro, Felipe Gutiérrez y Francisco México. Los cinco custodios de turno también quedaron cesantes en espera del resultado de las investigaciones.

Durante años el centro de elaboración Julio Antonio Mella se encarga de producir uno de los platos fuertes subsidiados por el Estado, el picadillo a base de soja. Esta otra variante productiva sin soja, en sustitución de la media libra de pollo, ha desatado no pocos comentarios entre la población. 

El 11 de diciembre el resto de los trabajadores, en solidaridad con los compañeros expulsados, se negaron a cumplir con su jornada laboral.  

Hasta el momento no se determinado quién cargaba con los paquetes de carne encontrados en el autobús. Excepto los tres detenidos, el resto de los trabajadores tenían previsto para el lunes 14 de diciembre reclamar a la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) el regreso a sus puestos de trabajo. 

“Se tomará una medida ejemplarizante”, dijo el oficial Rabaza. Pagaron justos por pecadores. El que invento la ley, el Estado, ya había patentizado la trampa. Vender lo que es donado es una de ellas.

 

Escriba una palabra clave o el tema
que desee buscar en las noticias o artículos publicados en Cubanet en español, inglés o francés
desde 1994 hasta 2009
 

___
 
___
 
___
 
http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html ___
 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.