24 horas de fama

Lucas Garve, Fundación por la Libertad de Expresión

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Hay quienes dicen que todos tienen 15 minutos de fama. Sin embargo, existe un villorrio cercano a la capital que durante 24 horas al año goza de la mayor peregrinación religiosa en Cuba.

Desde la víspera del 17 de diciembre miles de habaneros emprenden una caminata desde sus hogares a través de cuarenta kilómetros para llegar hasta los pies de la imagen de uno de los santos más populares de la isla, San Lázaro.

Llamado El Viejo, San Lázaro, El Lázaro de los pobres o Babalú Ayé, este santo creado y venerado por la mera religiosidad popular se lleva la palma en un concurso de devoción o en una encuesta cualquiera.

Durante todo el año, en La Habana se pueden encontrar limosneros con una imagen del santo de las piernas llagadas apoyado en muletas y custodiado por uno o dos perros que recogen dinero con el “objetivo” de volcar lo recaudado a los pies del santo el 17 de diciembre.

El santuario del Rincón acoge desde días antes de la fecha a de cientos de personas, pero la multitudinaria manifestación religiosa tiene lugar durante todo el día 17 de diciembre. Allí se ve de todo. Miles de reproducciones del santo las venden junto a la carretera por donde caminan los fieles, muchos de los cuales se arrastran o avanzan de rodillas, aunque también los más osados en pagar su promesa reptan penosamente ayudados por los codos, cubiertos de una mezcla de polvo del camino y sudor.

Ancianos y ancianas, mujeres con niños en brazos, otros en cochecitos, hombres jóvenes vestidos de tela de yute y ribetes de color violeta, enfermos en sillas de ruedas, minusválidos ayudados por sus familiares, periodistas, vendedores, santeras y santeros vestidos de blanco, policías, bomberos, personal médico y para médico en ambulancias, constituyen realmente un espectáculo donde lo real maravilloso de estas tierras del Caribe cobra vida y movimiento. No hay nada igual por estas tierras.

En la iglesia del Rincón, una multitud de peregrinos se empuja en el afán por acercarse a la urna donde la imagen del santo está rodeada de flores violetas, tabacos y dinero. El poco espacio libre dentro del templo lo ocupan las velas, colocadas por todos los rincones del piso. Cada una hora en el altar mayor se suceden las misas. Los sacerdotes que ofician dirigen los rezos.

En la boca de cada creyente una oración y un ruego provocan un murmullo que no consigue acallar la voz del sacerdote por el altavoz.

El Rincón se levanta a 1 km y cuarto de Santiago de las Vegas, y data del siglo XIX, en una zona que se distinguió principalmente por su desarrollo tabacalero. Se hizo famoso por ser la sede del santuario de San Lázaro y, junto al mismo, el leprosorio que cobró fama mundial cuando fue visitado por el Papa Juan Pablo II en su visita a Cuba en 1998.