Aguacates y mameyes al por mayor

Moisés Leonardo Rodríguez

LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org) - Teo Lara, en sus tierras cercanas al antiguo central Habana Libre, municipio Caimito de provincia Habana, tiene frutales injertados por él mismo que constituyen el asombro de los que lo visitan.

Matas de aguacate con tres y cuatro años de injertadas y pocos metros de altura, que producen tantos frutos que doblan sus gajos en lucha permanente con la fuerza de gravedad, a punto de partirse con sólo mirarlos. “Tengo aguacates de noviembre y diciembre. En ocasiones comemos hasta marzo” -asegura Teo.

El 5 de diciembre, cuando este reportero visitó la finca, comprobó que la mitad de los árboles estaban cargados de frutos tiernos. “Esos están buenos para empezar a recogerlos a finales de diciembre” -aseguró con orgullo este hombre que no aparenta los setenta años que casi tiene.

El colmo del asombro de los que le visitamos fue la mata de mamey, que generalmente demora 20 años en dar frutos. Teo hizo que pariera a los cuatro años de injertada.

Limoneros, cocoteros, matas de guayabas y naranja agria completan el inventario de la finca.  Las crías de puercos y aves de corral no faltan en la parcela de este innovador agrícola, guajiro de pura cepa. 

Aunque muchos en el municipio conocen a Teo y sus innovaciones, nunca ha sido entrevistado por los medios oficiales. Él lo atribuye a su condición de “disidente que no se va de Cuba”.

Escucha siempre a Radio Martí y es promotor de Corriente Martiana. Aceptó enseguida la propuesta de crear viveros para, desde la individualidad cívica, contribuir a la reforestación del país.

Ya tiene listos para injertar aguacates y otros frutales destinados a quien los solicite sin costo alguno. “Lo importante es el beneficio para el país y para quienes los siembren. Lo demás es pura propaganda” concluyó Teo mientras acariciaba una rama del mamey enano y precoz.

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