Tachaduras

Odelín Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Todavía existen ideólogos descarrilados que apuestan por un Premio Nobel de la Paz para el pacificador de dientes para afuera Fidel Castro; dictador, discursero y reflexivo emérito del contingente revolución con hambre. En materia de probabilidades, me inclino a creer que lo planteado recientemente por la página digital CubaDebate, sobre la convocatoria de recoger firmas para dicho galardón, se trate de una broma de mal gusto.  

¿Quién con su firma le daría a Fidel Castro ese aventón camino al Nobel de la Paz? De que los hay, los hay. Y muchos.

Desde el municipio guantanamero Maisí hasta el pinareño Las Tumbas, el ceremonial recordatorio por los 20 años de la Operación Tributo, dedicada a los internacionalistas cubanos caídos en África, no podía pasar por alto. Claro que este gesto libertario, a través del cual cientos de guerreros cubanos, bajo la batuta de Fidel Castro, tomaron el camino de regreso a casa en ataúdes, da méritos al comandante e hipotético galardonado. 

En CubaDebate bastante se sabe de las sañas e interioridades del dictador, y poco se debate sobre el particular. Y es que las tachaduras de los incondicionales cubren tantas injusticias, que un Premio Nobel por la Paz, o un Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales para Fidel Castro, le quedarían chiquitos. Si de premiar se trata, démosle el aval por los miles de cubanos muertos en el estrecho de Florida, o por los tres jóvenes negros fusilados en abril de 2003, protagonistas del secuestro fallido de una embarcación. 

Si al Nobel indio Muhammad Yunus se le conoce como el “banquero de los pobres”, ¿cómo se calificaría a Castro, que ha racionado la pobreza por más de cincuenta años y ahora su sucesor la ve como costosa e innecesaria?  

En tanto se propone el Nobel para Fidel Castro, los cubanos esperan por el derecho a viajar, opinar y residir donde les plazca, y que se liberen a los presos políticos que, junto a los disidentes perseguidos y golpeados en las calles, anularían la solicitud de inmediato.   
Bajo esas tachaduras están los miles de jóvenes presos por delitos económicos, víctimas de la pobreza. También los marginados, los ilegales en su propio país, y los que sobreviven “inventando”, a riesgo  de ser multados o privados de sus bienes patrimoniales. 

¿No es la Operación Tributo a los héroes internacionalistas otra tachadura sobre ese error irreparable que fueron las contiendas de Angola y Etiopía? Oportuno homenaje, pero innecesaria la guerra y sus costos.  

Pero como más sentido tiene lo que dice Pánfilo que lo propuesto por CubaDebate, la recogida de firmas para el Nobel no pasará de unas miles bien pagadas. La bufonada responde a que el 10 de diciembre fue el día escogido para que el presidente norteamericano Barack Obama recibiera en unos meses lo que Fidel Castro no consiguió en 47 años de poder absoluto. 

Se acabaron las tachaduras y esos ideólogos al por mayor que empañan el lado negativo de Fidel Castro. De tanto fijador se perdió la esencia, al punto que pocos leen sus reflexiones, y de su obra revolucionaria nadie quiere acordarse. 

¿Qué hará el jurado con este aspirante a Nobel de la Paz? A pesar de los posibles aventones nada se puede hacer. Enhorabuena.