I CONTACTO I ¿QUIÉNES SOMOS? I NOTICIAS POR E-MAIL
 
 
________________________________________________

El custodio de la policlínica

Frank Correa

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) -La policlínica de Jaimanitas  es uno de los lugares más importantes de este pueblo costero. Colinda con la casa del Comandante en Jefe, y por la noche puede convertirse en un lugar de película. Por ejemplo, a finales del año pasado, a las dos de la mañana, cuando cerraron la discoteca, entró un hombre apuñalado. La  doctora de guardia y la enfermera lo entraron al cuarto de curaciones,  pero el herido  alertó que lo perseguían y  aquel lugar  no era seguro. La doctora comprendió la situación,  y ayudada  por la enfermera lo trasladó al área vital, una habitación al fondo del pasillo, acondicionada para cuidados intensivos.

Cuando cerró la puerta irrumpieron en el cuerpo de guardia varios hombres que abrieron las consultas a la fuerza, buscando al herido para rematarlo.

La doctora y la enfermera calzaron la puerta de la habitación con una camilla, y los perseguidores no pudieron abrirla. Como represalia rompieron todos los cristales de la policlínica. No había custodio esa noche. La enfermera logró salir por la ventana y llamar a la policía, que tardó dos horas en llegar, cuando ya no quedaba un cristal sano y los malhechores se habían ido.

Otro día   llegó otro apuñalado, por la espalda. El custodio lo llevó a curaciones, lo acostó en la camilla, buscó al médico y la enfermera. Mientras lo cosían, el herido contó que estaba en la discoteca  cuando alguien comenzó a  repartir puñaladas por la libre. A los pocos segundos entró otro herido de cuchillo que, asustado, declaró que venían persiguiéndolo.

Inmediatamente aparecieron tres hombres portando armas blancas. El custodio los conocía del barrio: Alexis “la rata”,  Mingo “el excluible”  y Tonito, un alcohólico un bobalicón  maniatado por el alcohol y sus compinches. El custodio los convenció de que en su guardia no podían matar a nadie, que  esperaran afuera.  Desde el teléfono de la consulta llamó a la policía, informando que había  dos apuñalados y tres  querían rematarlos. El patrullero llegó  al amanecer, cuando ya todos habían desparecido.

Además de  heridos e hipocondríacos, también aparecen de madrugada  personas que encuentran ahorcados y  muertos. Corren a la policlínica por auxilio, y hay que llamar a medicina legal que es quien se encarga de los cadáveres. También los enfermos de los nervios se aceleran de madrugada y van a que los inyecten, hasta por gusto. Hace poco  llegó a las tres de la madrugada una mujer semidesnuda, gritando que había sido envenenada. El doctor Pepe  estaba de guardia, la inyectó con agua, y le dijo que volviera a su casa, que todo iba a estar bien.

Hace algunos años una doctora apareció muerta dentro de una consulta, al final del pasillo. Existe una leyenda sobre extraños  ruidos de madrugada en esa habitación,  incluso otro  custodio dice que la ha visto pasar con la bata puesta y en pose meditabunda. El custodio  prefiere que la policlínica esté llena hasta que amanezca, no importa que tenga que vérselas con  Alexis, Mingo y Tonito.

beilycorrea@yahoo.es

Escriba una palabra clave o el tema
que desee buscar en las noticias o artículos publicados en Cubanet en español, inglés o francés
desde 1994 hasta 2009
 

___
 
___
 
___
 
http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html ___
 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.