El año de la Matemática

Miguel Iturria Savón

LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Con la clausura del XI Congreso Nacional de Matemática y Computación, realizado en La Habana entre el 18 y el 20 de noviembre, finalizó el Año de la Matemática en Cuba, iniciado el 31 de octubre de 2008 para promover actividades que acerquen a la población a esa ciencia, y mejorar el ingreso y la preparación de los jóvenes que cursan dicha carrera en la enseñanza superior.

Los debates teóricos y los problemas docentes que afectan la captación de los futuros matemáticos estuvieron en el centro de los análisis, según el doctor Luis Ramiro Piñeiro Díaz, decano de la Facultad de Matemática de la Universidad de La Habana, y presidente de la Sociedad Cubana de Matemática y Computación, quien expresó a la prensa la necesidad de elevar la imagen del matemático, estimular a los docentes e investigadores, y difundir la importancia de la misma entre padres, niños y adolescentes.

Según el decano: “La matemática hace las cosas más felices; la necesitas en todas partes, te ayuda a sacar las cuentas, al cruzar la calle calcula la velocidad de los vehículos. La superior ayuda a modelar la realidad, las encuestas son un ejemplo. No puede haber biotecnología si no hay matemática. La mejor vacuna exige un estudio estadístico de su efectividad”.

El académico señaló que el Año de la Matemática incluyó el curso Números y figuras en la historia, impartido de forma amena por el programa televisivo Universidad para todos, así como acciones en la enseñanza media superior para potenciar el acercamiento de los estudiantes de Matemática y otras ciencias exactas como Física, Química y Biología, afectadas por el bajo número de graduados en los centros superiores del país.

Para revertir la situación, el Ministerio de Educación Superior ofreció a los estudiantes de onceno grado la posibilidad de realizar pruebas de ingreso en esas disciplinas. Los seleccionados cursan ahora el duodécimo en las universidades donde harán la carrera, con el mismo programa de los institutos preuniversitarios de Ciencias Exactas, más ejercicios de orientación vocacional y clases de laboratorio.

El bajo número de graduados es palpable aún en las facultades de Matemática, Física, Química y Biología de la Universidad de La Habana, donde egresaban 10 o 15 por año. Actualmente 125 jóvenes de las provincias occidentales e Isla de la Juventud cursan el duodécimo grado en el alto centro de estudios. A 22 de ellos le otorgaron la Licenciatura en Física, 25 en Matemática, 28 en Química, 30 en Biología y 20 en Ingeniería Física.

Para recuperar espacios y demostrar que las ciencias son atractivas, se realizan otras acciones de preparación e instrucción que evitan el estigma de asignaturas difíciles. “Se trata de enseñar a pensar y desarrollar la capacidad de análisis”, afirmó Luis R. Piñeiro, quien agregó que para incrementar el número de alumnos se cambió el sistema de ingresos y se impusieron requisitos que elevan el rigor y aseguran la vocación de los futuros matemáticos.

El Año de la Matemática culminó con la premiación del concurso Por la Cultura Matemática, que convoca a niños y jóvenes a expresar esa ciencia a través de dibujos, poemas y narraciones. Se entregaron, además, los premios nacionales Pablo Miguel (a investigadores destacados) y Raimundo Reguera, a profesores de larga experiencia.