Los Aldeanos
Frank Correa
LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Hace unos años un rapero del barrio habló del grupo Los Aldeanos. Dijo que las letras de sus canciones eran distintas, fuertes, que denunciaban los problemas de nuestra sociedad.
En aquel momento no se le prestó atención. Se desconfiaba de la valoración musical y estética de aquel muchacho sobre un grupo vetado por el gobierno, relegado por la maquinaria publicista oficial que apoya a Orishas, Gente de Zona, Baby Lores, El chacal, como productos convenientes, por sus letras vacías, para mantener mareada a la audiencia.
Mientras se escucha un Cd de Los Aldeanos se afianza la idea de que se trata de una locomotora de críticas sin miramientos al poder, la doble moral, la represión, la desigualdad, el discurso oportunista de los que comen bien y exigen sacrificio, con media libra de picadillo de soya por persona como sostén.
Raperos como Los Aldeanos y Silvito el libre, se van convirtiendo en abanderados de los muchachos del barrio, ese sector de la población que se encargará de protagonizar el futuro. Palabras callejeras, frases hechas a la medida del periodo especial, apelativos fuertes que antes aterraban y ahora se necesitan, porque demuestran que la vida en el socialismo es un absurdo.
Sus temas son una defensa de la infancia, de las mujeres, una condena a los dirigentes corruptos, y un reconocimiento a los 11 millones de cubanos, que se debaten entre la miseria y el eclipse existencial. Estos raperos tocan los problemas esenciales de la sociedad cubana.
Luego de escuchar a Los Aldeanos, el fenómeno blogger, la prensa independiente y la oposición adquieren tienen nuevo aliado. Estos raperos se sitúan entre las mejores herramientas de la lucha por la democracia y la justicia social.
|