CASTO OCANDO

El Nuevo Herald

CARACAS

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) cuestionó la agudización de los ataques a periodistas y medios de comunicación por parte de jefes de Estado y altos funcionarios latinoamericanos, a la vez que calificó de ''una vergüenza'' la situación de los 25 periodistas detenidos en Cuba, durante el primer día de discusiones de la Asamblea de Medio Año de la entidad, que se desarrollará hasta mañana en esta capital.

Con la notable ausencia de representantes del gobierno venezolano, los miembros de la SIP pasaron revista a la situación de la libertad de expresión en una decena de países del continente.

Paralelamente, el gobierno venezolano desarrollo a poca distancia de la sede del encuentro de la SIP un encuentro de periodistas para denunciar el ''terrorismo mediático'' y la ''vinculación de la SIP con la CIA'', según el periodista canadiense Jean Guy-Allard, presente en el encuentro organizado por el oficialismo.

El presidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la SIP, Gonzalo Marroquín, llamó la atención en su informe sobre la frecuencia con la que ``presidentes y funcionarios de gobiernos que se califican de democráticos se dedican a atacar a la prensa con el fin de minar su credibilidad''.

Entre los presidentes más destacados en sus ataques a la prensa estuvieron el paraguayo Nicanor Duarte --en este semestre el país que reporta más ataques contra los medios--; Tabaré Vásquez, de Uruguay; Manuel Zelaya, de Honduras; Rafael Correa, de Ecuador; Daniel Ortega, de Nicaragua; Evo Morales, de Bolivia, y Hugo Chávez, de Venezuela.

Otra de las tendencias preocupantes señaladas por la Comisión de Libertad de Expresión es el control cada vez mayor del Estado sobre medios de comunicación.

En Guyana el gobierno mantiene el monopolio de la radio. En Bolivia se ha formado una cadena de 30 radios estatales con el apoyo de Venezuela y otra de televisión se implementará con apoyo de Irán, se informó.

Según las cifras dadas a conocer por Marroquín, en el último semestre hubo asesinatos y desapariciones de periodistas en Argentina, Honduras y México, un secuestrado en Colombia y 62 amenazados en Colombia, Bolivia y Perú, 8 reporteros exilados y los 25 periodistas presos en Cuba, el único país del continente con este fenómeno.

''Que haya periodistas encarcelados, como prisioneros de conciencia, y que muchos países y organismos intergubernamentales no denuncien esta anomalía, es una vergüenza para nuestro hemisferio'', dijo Marroquín.

El informe sobre Cuba, presentado por Danilo Arbilla, presentó en detalle la situación del ejercicio profesional desde la salida del poder de Fidel Castro y el ascenso de su hermano Raúl.

Un mes después de la llegada de Raúl Castro al poder el 24 de febrero, ''prevalece en el periodismo cubano la misma situación de estancamiento, control de la información, represión contra el ejercicio profesional independiente e indiferencia ante los reclamos de los periodistas presos'', precisó el informe sobre Cuba.

La cifra de periodistas encarcelados bajó de 27 a 25 tras la liberación de los periodistas Alejandro González Raga y José Gabriel Ramón Castillo, que estaban delicados de salud y el gobierno les permitió establecerse en España.

Sin embargo, el informe resalta los casos de ``otros 12 periodistas presos cuya salud ha empeorado en los últimos meses, sin que las autoridades les concedan una licencia extrapenal humanitaria en consideración a sus severos padecimientos''.

Entre los casos más críticos, la SIP citó a Normando Hernández, condenado a 25 años de prisión, hospitalizado por su padecimiento de afecciones, como el síndrome de malabsorción intestinal, pólipos e hipertensión arterial; el doctor José Luis García Paneque, condenado a 24 años y que sufre de anemia y malnutrición, además de serios problemas nerviosos; el doctor Alfredo Pulido López, condenado a 14 años de prisión y enfermo de tuberculosis; Pedro Argüelles Morán, condenado a 20 años y que ha perdido casi completamente la vista; Juan Carlos Herrera Acosta, que sufre 20 años de condena y que sufre de cardiopatía isquémica, hipertensión, asma y trastornos hepáticos, y Miguel Galván Gutiérrez, condenado a 26 años y minusválido.

El informe indicó que el gobierno de La Habana castiga a los periodistas disidentes prohibiéndoles la salida del país, como el caso de Luis Esteban Espinosa Echemendía, de Jóvenes Sin Censura, que tiene una visa de residencia en Suiza, y los profesionales Abel Escobar Ramírez, de la agencia de noticias independiente Cubanet, y Luis Guerra Javier, de Nueva Prensa Cubana, ambos con visa estadounidense de refugiados.

Se calcula que unos 60 periodistas ejercen la profesión desvinculados del gobierno, entre ellos una treintena de reporteros y escritores que fundaron en diciembre pasado el proyecto informativo y cultural Consenso. Además de una revista impresa con versión digital, el grupo edita un semanario que se vende.

Pero la represión gubernamental contra los periodistas independientes no ha cedido, dice el informe.

''En el último semestre se han reportado 52 actos de coacción a las prácticas informativas, que incluyen multas, registros, incautación de dinero y objetos personales, detenciones preventivas, limitación de movimientos, allanamiento de viviendas, amenazas de muerte, asedio de turbas gubernamentales y represalias contra los familiares de los periodistas'', indica el informe.

El informe detalló el limitado acceso a fuentes de información, como la televisión por satélite, por cable o internet, que cuenta con apenas 190,000 usuarios en la isla, uno de los niveles más bajos del mundo.

''Estamos recibiendo un gran apoyo a la causa cubana por parte de los asistentes a la asamblea, lo que indica que hay una mayor conciencia sobre la tragedia de los periodistas presos en Cuba'', dijo la activista Nancy Pérez Crespo, que intervino en la Asamblea a favor de los reporteros y escritores independientes detenidos en la isla.