19 de febrero de 2008
Los disidentes cubanos, escépticos sobre posibles cambios en Cuba, tras el adiós de Castro

A pesar de la confianza mostrada por la Comunidad Internacional, en concreto por la Unión Europea y EEUU, los disidentes cubanos han restado importancia al anuncio de la retirada de Fidel Castro y no creen que el panorama en Cuba sufra algún cambio.

“Son simples fuegos fatuos”, lamenta el portavoz de la Fundación Hispano Cubana, Orlando Font de Vila quien recuerda que para que Cuba experimente cambios se deben dar tres condiciones: la "liberación de los presos políticos", la "convocatoria de elecciones generales" y un "cambio en la legislación actual" de la isla que no reconoce los derechos humanos. A juicio del Font de Vila, la carta de Castro en "Granma" hace oficial un relevo que ya existía y aseguran que aún hay un fantasma que sobrevuela. Después de 50 años de férrea dictadura la ciudadanía está “más que nunca al borde del agobio”, así que todos los escenarios están abiertos.

El presidente de EEUU, George Bush, ha dicho que la renuncia de Fidel Castro "debe ser el comienzo de la transición democrática en Cuba" y "eventualmente esta transición debería culminar con unas elecciones libres y justas". Desde la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea, reiteran su oferta de entablar un "diálogo político constructivo" encaminado a la democratización de la isla.

 
 
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