14 de febrero de 2008

Jorge Perugorría ve necesarios cambios en Cuba en un momento "muy interesante"

La Habana, 13 feb (EFE).- El actor Jorge Perugorría cree que Cuba vive un momento "muy interesante", no vacila al decir que hay cosas que deben cambiar y celebra que "Fresa y Chocolate", la película que lo lanzó a la fama internacional, finalmente haya sido estrenada en la televisión estatal de su país.

En entrevista con Efe, Perugorría aseguró que es "optimista" al mirar al horizonte de la isla y, al hacer recuento de los 19 meses de presidencia provisional de Raúl Castro, destaca que "ha sembrado incluso esperanza de cambios económicos en Cuba, que todo el mundo está consciente que hay que hacer".

El año pasado la televisión oficial puso "Fresa y Chocolate" en las casas de los cubanos por primera vez, algo que para Perugorría es "esperanzador", ya que "se están cambiando muchas cosas" y la gente tiene aspiraciones de que "esas cosas conduzcan al país a un lugar mejor".

"Fue bien bonito el día que se proyectó la película en la televisión cubana", afirmó, al desvelar que en correos electrónicos -"algo que está de moda en La Habana", explicó- varias personas le dijeron: "finalmente la ponen".

Subrayó la importancia del momento de discusión que vive el país, y dijo que "la mayoría de los artistas que siguen en Cuba, trabajando acá, (...) están diciendo lo que piensan", algo que considera "positivo".

"Yo nací de un proyecto como Fresa y Chocolate, que es un canto a la tolerancia, al respeto de la diferencia, y en ese sentido yo toda mi vida seguiré siendo una persona que respetaré las opiniones de los demás, aunque no esté de acuerdo con ellas", afirmó.

Perugorría señaló que no es un "caos" que "cada uno diga su criterio o que cada criterio sea diferente" y no escondió que el gremio artístico tiene preocupaciones.

Entre ellas, una mayor proyección del cine cubano en el país, el aumento de la calidad de la programación de la televisión estatal, la búsqueda de un "mejor teatro", o que la música pueda llegar "a un mayor público".

Además, para el actor, uno de los puntos importantes de los reclamos actuales es que "la gente también está defendiendo no solamente la posibilidad de poder seguir trabajando acá, sino de poder vivir de su trabajo".

Explicó a Efe, en ese sentido, que se está tratando de crear un mecanismo para que a los artistas, por medio de los derechos de autor -"que hay que reconocer", dijo-, "se les pague su trabajo para poder seguir trabajando y seguir aquí".

Celebra haberse vuelto a reunir con Juan Carlos Tabío, co-director de "Fresa y Chocolate", con Tomás Gutiérrez Alea, para rodar ahora "El cuerno de la abundancia" junto al elenco que protagonizó hace catorce años aquella película.

"Fresa y Chocolate" marcó un antes y un después en la cinematografía de la isla y Perugorría la calificó de "comedia delirante".

Dice que está en un momento intenso y prolífico de su vida, con cinco películas próximas a estrenarse y, además, sigue rompiendo moldes, como el de haberse convertido en el primer actor cubano en trabajar con un director estadounidense.

No esconde su felicidad por haber rodado "El argentino" y "Guerrilla", sobre el argentino-cubano Ernesto "Che" Guevara, a las órdenes del director estadounidense Steven Soderbergh ("Traffic", "Erin Brokovich", "Ocean's eleven" y sus secuelas) y junto al actor Benicio del Toro.
Pese a haber conseguido que el cine estadounidense le haya abierto las puertas, reconoce que "es muy difícil" para un actor cubano pensar en trabajar allí, por los problemas derivados del embargo que ese país mantiene contra Cuba desde hace más de 45 años.
Además, recela de todo lo que huela a Hollywood y, en ese sentido, destaca el trabajo del español Javier Bardem, del que elogia "una carrera que es ejemplar" y que, en su opinión, debería servir de guía para los jóvenes que quieran ser actores en el "universo iberoamericano".

Cuando piensa en su futuro, admite que "quizás" quiere hacer menos películas y recuerda que "desde Fresa y Chocolate para acá" ha rodado más de 45 cintas.
Perugorría reconoce que sigue buscando lo mismo del primer día: "Una historia que signifique algo para el espectador, un proyecto interesante y un personaje con complejidad para disfrutar".

 

 
 
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