España y Cuba conversan sobre derechos humanos

EFE / MADRID

Los Gobiernos de España y Cuba sostendrán hoy en Madrid la segunda reunión formal acerca de la situación de los derechos humanos en la isla y la de los presos políticos que se oponen al régimen castrista.

El foro sobre derechos humanos fue uno de los acuerdos alcanzados entre ambos países durante la visita que el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, hizo a Cuba en abril del pasado año.

Ese viaje representó el comienzo de una nueva etapa en la relación bilateral, coincidiendo con el cambio emprendido en Cuba tras la decisión de Fidel Castro de ceder el poder a su hermano Raúl, de manera provisional en julio del 2006.

El encuentro de hoy tiene una agenda ''seria e integral'' y no se excluirá ninguna cuestión que se plantee, como señaló el pasado jueves el ministro Moratinos.

El acto no tendrá cobertura mediática, debido a su carácter ''técnico'', igual que la primera reunión que se celebró en La Habana en mayo del pasado año, según Exteriores.

La delegación española estará encabezada por el director general de Política Exterior, Rafael Dezcallar, y la cubana por el viceministro de Asuntos Multilaterales, Abelardo Moreno.

El Gobierno español llega confiado a esta cita por los ''avances'' que, en su opinión, se han logrado durante los últimos meses, como la mayor implicación de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas o algunas excarcelaciones.
España confía en que el régimen castrista mantenga su compromiso de firmar en próximas fechas los convenios internacionales de los derechos económicos, sociales y culturales y de los derechos civiles y políticos.

Este segundo encuentro debía haberse celebrado a finales del pasado mes de noviembre, pero fue pospuesto por ambos gobiernos por motivos de agenda.

En la primera reunión se abordaron asuntos espinosos como la legislación penal cubana, el sistema penitenciario o la pena de muerte, sobre la que el régimen castrista estableció una ''moratoria de facto'' en el 2003.

También se permitió a la delegación española visitar varias cárceles de presos comunes. La nueva etapa de relación ha servido para reanudar los proyectos de cooperación entre España y Cuba.