Preservativos
Yosvani Anzardo Hernández, Jóvenes sin Censura
HOLGUIN, noviembre (www.cubanet.org) - Tal vez los cubanos no seamos
muy precavidos. Creativos sí somos, y las cosas que fueron
diseñadas originalmente para una función específica
podemos hallarle otras, diferentes e igualmente útiles.
Y no hablo de la palma real o el cerdo. La primera porque es pecado
hablar de su majestad, y el segundo porque se alimenta de ella,
y es que no por gusto es su súbdito, además de que
es inmundo, aunque de él no se desaprovechan ni los excrementos,
y si no que se le pregunte a la vieja María, quien asegura
que unas buenas morcillas caseras no pueden elaborarse con sangre,
especias y gordos solamente.
María no es la única. Algunos pizzeros hacen maravillas
sustituyendo el queso por condones.
Los condones también sustituyen a los globos en los cumpleaños
infantiles y llenos de agua u otro líquido son excelentes
bombas volantes.
Los oficinistas los usan como liguitas para empaquetar bonos, cupones
y otros documentos. Algunos cientos fundidos dan unas bellas manillas
para los pepillos y según los entendidos la industria de
las chancletas promete. Como objeto ornamental son muy llamativos
por lo que ya hay repisas y hasta vestidos elegantemente decorados.
Enrollados forman una pelota de gran capacidad de rebote y como
poleas para los motores de las grabadoras resultan muy eficientes,
y de esa manera prestan un excelente servicio, sustituyendo importaciones.
Para guardar y transportar agua son muy buenos y para robar alcohol
en las destilerías son sencillamente inmejorables, y excelentes
para coger el ponche a los neumáticos sin cámara.
En mi pueblo le acaban de hallar una nueva utilidad. Las enfermeras
del hogar de ancianos se los ponen a los viejitos por las noches
amarrados para que orinen en ellos, y todo va bien hasta que se
llenan y entonces los pacientes no pueden orinar, supongo que se
inspiraron en la práctica hospitalaria de utilizarlos como
mechas en las operaciones y como receptáculos en las colostomías.
Es tan general el uso del condón en Cuba que hasta los niños
los compran, a pesar de estar prohibida la venta a menores. Claro
que ningún hombre los compra si no es porque va a utilizarlo
en una de las funciones antes descritas, porque aquí todo
el mundo dice que los condones chinos son muy chiquitos y en esto
existe unanimidad general entre la población masculina, “dime
de que presumes”, dirán las mujeres, pero sin embargo
callan, o sea, que son cómplices. O ninguna desea reconocer
que su hombre es talla corta o en verdad los condones chinos no
son chiquitos.
De cualquier forma este problemita no es más que el reflejo
de otros muchos. Estamos obligados a sustituir tantas cosas, que
no tenemos vergüenza de ser humillados diariamente al cumplir
órdenes estúpidas y bajar la cabeza ante mentiras
evidentes y sin fundamento, pero cuidado, el pueblo de Israel pecó
de idolatría y pagó por su pecado, luego ocupó
el lugar que le correspondía en el mundo y nuevamente fue
bendecido.
Los hombres eligen su destino porque los caminos ya están
trazados, y el instinto de preservación nos resguarda de
la extinción. Rectificar es de humanos, dijo un sabio. Y
aunque a veces alguien lo dude, también nosotros somos humanos,
por lo que rectificar también es de cubanos, y yo que no
soy sabio les digo que “no importa que sea tarde si la dicha
llega”, y en esto de la sustitución no vale cambiar
d por p, porque si en algo confío es en la dicha de los cubanos.
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