El
naufragio de lancha deja dos fallecidos
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
El naufragio de una lancha rápida frente a las costas cubanas
dejó dos muertos y la mayoría de sus ocupantes fueron
rescatados y retenidos por las autoridades con el propósito
de investigar el incidente, indicó anoche un comunicado oficial.
En una nota divulgada a través del programa
televisivo Mesa Redonda, el Ministerio del Interior (MININT) identificó
los fallecidos como Yosvanny Vera Alvarez, de 29 años, natural
de Aguada de Pasajeros (Cienfuegos), y Zuleika Rodríguez,
de 43 y residente de Jovellanos (Matanzas), y aclaró que
26 personas quedaron retenidas tras un operativo de rescate marítimo
y patrullaje que involucró a dos embarcaciones y un helicóptero
de Tropas Guardafronteras.
El comunicado --repetido por el noticiero nocturno
de la Televisión Cubana-- rompió el silencio gubernamental
sobre la catástrofe ocurrida en la madrugada del 22 de diciembre
en las cercanías de Santa Cruz del Norte, provincia de La
Habana.
El texto oficial desmintió las versiones que
circularon desde el pasado martes sobre la suerte de los 28 pasajeros
de una lancha que zozobró en un fallido intento por viajar
ilegalmente a Estados Unidos. Según testimonios de familiares
de Yosvany Vera, 25 de ellos habrían muerto durante la fuga
y 17 estarían desaparecidos.
Las autoridades cubanas dijeron que se trató
de un abortado operativo de contrabando humano y que trabajan aún
en ''la búsqueda de los lancheros, quienes al parecer lograron
internarse en el territorio nacional, dejando abandonados a los
emigrantes naúfragos'', entre ellos mujeres y niños.
De acuerdo con el comunicado, 29 personas fueron
convocadas por sus familiares en Estados Unidos para que aguardaran
por una lancha que viajaría desde la Florida para recogerlos.
El grupo debió trasladarse hasta la zona de la Sierrita,
cerca de Santa Cruz del Norte, donde se pusieron en contacto con
un guía.
''Al llegar la lancha, los lancheros le dijeron que
tenían sólo 10 segundos para abordar'', señaló
la nota. La entrada de la embarcación se produjo por un área
de arrecifes y en medio de un gran oleaje se averió contra
las rocas.
La premura sólo permitió abordar la
lancha a 11 personas, pero apenas zarpó comenzó a
hacer agua y presentó problemas en un motor, lo que la obligó
a retornar a tierra pocos minutos después.
''Al realizar un viraje brusco, la embarcación
dio una vuelta de campana, hundiéndose de popa aproximadamente
a un kilómetro de la costa'', precisa la información
del MININT.
Casi simultáneamente, las autoridades detuvieron
cerca del puerto de Boca de Jaruco a un individuo que no pudo hacer
el viaje y pudieron proceder con rapidez en el rescate, alrededor
de las 4 de la madrugada.
Nueve de los pasajeros pudieron nadar hasta la orilla
junto a los dos presuntos contrabandistas. Uno de los lancheros
entregó dos salvavidas a una mujer --identificada como Yusimí
Sánchez-- y su hija.
A las 6:50 a.m. fueron rescatados los cuerpos de
las dos víctimas. El reporte forsense practicado confirmó
que ambos murieron de asfixia por sumersión.
Tres de los sobrevivientes recibieron atención
médica y su estado de salud es satisfactorio. La nota aseveró
que ``continúan las investigaciones de este lamentable incidente''.
Aunque las autoridades cubanas no dieron a conocer
la lista de personas vinculadas al suceso, un residente de Miami
señaló que entre los retenidos se encuentra el médico
Sandy Carmona, natural de Cienfuegos.
Una fuente periodística desde La Habana dijo
anoche a El Nuevo Herald que el lanchero gestor del presunto operativo
de contrabando --actualmente fugitivo-- se nombra Luis Lohuis, de
35 años y residente de Homestead.
La fuente añadió que Lohuis viajó
con el incentivo de traer a su novia, Yusimí Sánchez,
a quien las autoridades han retirado ya la custodia de la hija de
nueve años y se la han entregado a su padre, un oficial de
las Fuerzas Armadas (FAR).
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