El
derecho al atraso
JORGE SALAZAR CARRILLO
Escribo esto el Día de los Derechos Humanos Universales.
Estos han sido complementados por otros derechos. En 1966 se proclaman
los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Hasta hoy
Cuba no ha firmado esta convención; lo cual no debería
de extrañar pues su desgobierno está dedicado al atraso
de la isla en estos tres campos.
Estudios económicos a lo largo del tiempo,
y en diversos países, han logrado establecer una alta (y
no espuria) relación entre el consumo de electricidad de
los hogares y su nivel de desarrollo. Sólo hay que examinar
la cartilla de desabastecimiento cubana para ver reflejado el atraso
en el racionamiento de combustible. Entre los ocho tipos que se
controlan leemos: carbón o leña, querosene para refrigerador,
alumbrado de querosene, y querosene con precalentamiento.
¿Y qué del aseo, la higiene y la salud?
El cubano de a pie recibe un tubito de pasta dental al mes. Pero
no siempre aparece. La salud bucal está intimamente relacionada
con el adecuado funcionamiento corporal, especialmente en una población
envejecida como la cubana. Es peor la situación del jabón
de baño. He viajado por todo el mundo y jamás he encontrado
un pueblo más limpio que el cubano. Pero el de entonces,
no el de ahora. Como podría serlo con media pastilla de jabón,
cuando más, cada dos meses. Y peor es la situación
del lavado de las piezas de vestir, ya que el jabón de lavar
es de entrega aún más infrecuente, y el detergente
hace tiempo hizo mutis por el foro. No en balde en las encuestas
que hace el régimen para tomarle el pulso a la población,
el 21 por ciento mencionó los productos de higiene y limpieza
entre las principales necesidades de la población.
Para rematar la salud en la isla, lo que sí
se entrega en abundancia es el cigarro (que muchos otros latinoamericanos
llaman cigarrillo). Ese si no falta cada mes para horror de mi hermano
el pulmonólogo (claro, Fidel no fuma, pero envenena). En
el cigarro curiosamente se entregan dos variedades: el fuerte y
el suave. Y es el primero el que nunca falta. Esta nociva abundancia
se la tenemos que apuntar a la Souza Cruz brasileña, una
filial de la British American Tobacco, que controla esta industria
en Cuba, como consecuencia de que Cuba no paga sus deudas, ni toma
chocolate. Los brasileños cambiaron la deuda por activos
hacia finales de los noventa, y después su compañía
fue adquirida por los británicos. El menos pernicioso tabaco
(para otros hispanos cigarros) brilla por su ausencia, lo que no
sucede con los fósforos, que aterrizan tres veces al año.
Curiosamente hay productos que aparecen impresos
en la cartilla y que los cubanos hace tiempo no pronuncian, como
la manteca y el tomate. Mientras que otro esencial se agrega a mano:
una libra de sal cada tres meses. ¿Será porque dos
de ellos pudieran ser perniciosos a la salud? Yo no creo que a los
jerarcas de Cuba esto les importe. Lo que sí es clave para
esa robolución son sus cuentas numeradas en los bancos suizos.
Estos bienes están desaparecidos, o en falta (como el petróleo
venezolano y el azúcar blanca, que no la prieta) al vaivén
de los negocios de las pirañas de la piñata cubana.
La cartilla también especifica la dieta de
los enfermos. Esta pareciera destinada a prolongar la enfermedad.
Comentemos las entradas: cuando más dos libras de cárnicos
(como picadillo de soya extendido) al mes, un kilogramo de leche
en polvo aproximadamente cada dos meses, y leche aguada y descremada
(cuando aparece) una vez cada tres días. Y para de contar.
Ypara ponerle la tapa al pomo del futuro, el atraso
y la falta de
desarrollo económico, social, y cultural
de la isla, se prevé que empeore, ya que según el
ordenamiento (ranking) del International Business Chronicle aparece
en el último lugar de las Américas (más bajo
que Haití) en cuanto a la tecnología comunicacional.
Su utilización telefónica, tanto la tradicional como
la celular, su disponibilidad de computadoras, y su acceso de todo
tipo a la internet, ya sabíamos que eran de los más
bajos del mundo.
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