Crónica           IMPRIMIR
25 de diciembre de 2007

Un tributo y contrastes en la batalla de ideas

Juan González Febles


LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) realizó en La Habana una exposición con motivo del 59 aniversario de la promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. De forma paralela, en Cuba otras organizaciones han rendido merecido tributo a este esfuerzo emprendido hace ya la friolera de 59 años.

La exposición que realizó la CCDHRN en La Habana constó de fotografías y recuadros donde aparecen prisioneros de conciencia y la labor de solidaridad a su favor, que realizan personas llenas de amor en Cuba y otras regiones del mundo. Gracias a los avances del mundo libre y globalizado, Google Earth dio la oportunidad a Cuba y al mundo de localizar geográficamente vía satélite, los talleres del terror y tortura mantenidos por la familia Castro y sus cómplices desde 1959.

El emplazamiento de las prisiones de alta seguridad de la dictadura verde olivo fue expuesto al mundo. Ya se sabe donde están. Para cualquiera que aún tenga dudas sobre de que exactamente se trata, ahí está otro testimonio de valor, otro aporte de CCDHRN.

Supimos por el equipo de CCDHRN que la Seguridad del Estado amenazó con acusarles de espionaje. Como ignoramos cuándo y en qué forma nuestros hermanos compraron o alquilaron el satélite, no entendemos en que fundamentarán –si es que lo hacen- tan peregrina acusación.

Las imágenes de Google Earth están al alcance de quien quiera verlas en el mundo.

Por su parte, la televisión oficial estrenó un tergiversado y manipulado documental sobre el tema. Realizado por la argentina Carolina Silvestre el material titulado Derechos humanos en Cuba: hechos y no palabras, pasa por alto las violaciones flagrantes a los derechos humanos civiles y políticos incurridos por la dictadura desde hace más de cuatro décadas.

En el documental de Silvestre, aparece el testimonio del director del hospital de la prisión Combinado del Este, Dr. Mariano Izquierdo Miranda. Este oficial es presumiblemente miembro de la jefatura de Servicios Médicos del Ministerio del Interior, y por ende responsable directo del abuso que sufren Nelson Aguiar y nuestro colega Ricardo González Alfonso, entre otros.

Ya fuera del documental de la Sra. Silvestre, se supo que otro presumible miembro de esos Servicios Médicos del ministerio, el teniente coronel Rodolfo Pichardo Olano, torturador y psicólogo en la tenebrosa Villa Maristas, ubicada en La Habana y sede de la policía política, fue expulsado de forma deshonrosa de una Asociación Internacional de Psiquiatría a la que pertenecía.

Pichardo fue expulsado de tan prestigiosa asociación por práctica reiterada del abuso siquiátrico.

Este aniversario de la proclamación de la Declaración Universal, contó además con los contrastes que aportan las pinceladas que definen al paisaje cubano actual. La combinación en perfecto balance de ambivalencia y perfidia, que marca la impronta del régimen cubano, estuvo presente. Mientras el canciller Pérez Roque anunció formalmente que el régimen firmará los protocolos sobre derechos civiles, sociales y económicos de las Naciones Unidas, en el Parque Villalón en el Vedado, turbas de parapoliciales dirigidas por la policía de Seguridad del Estado, disolvieron violentamente a los opositores que se manifestaron de forma pacífica contra el régimen. A Dios rogando y…

Este aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, quiero rendir un emocionado tributo personal a un desconocido. Fue por allá por 1988, el Movimiento Pro Derechos Humanos era joven.

En la Ciudad Deportiva, en La Habana, alguien sacó un cartel en que podía leerse ‘Fidel, todos tenemos derecho a hablar’.

El hecho, inusitado en su momento, ocurrió mientras se celebraba allí un acto político con la presencia del dictador. El desconocido fue arrestado por la Seguridad del Estado y conducido a Villa Maristas. De allí le llevaron al Hospital Siquiátrico de La Habana.

Una vez en la instalación hospitalaria, le sometieron a electroshocks, hasta que le dejaron babeante y desorientado.

Aunque no tengo la certeza de cual de los torturadores allí basado ordenó el tratamiento por electro terapia, todo parece indicar por la fecha del hecho, que fue el propio Pichardo. Él siempre se ocupó de estos menesteres.

Para ese desconocido precursor de esta lucha, donde esté, mi respeto y mi tributo. Quizás su desgracia y la intervención divina me salvaron y salvaron a otros de correr la misma suerte que él, en similar tiempo y espacio. Donde quiera que estés compatriota y hermano, mis respetos y gracias por tu sacrificio.

 
 
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