Un
tributo y contrastes en la batalla de ideas
Juan González Febles
LA HABANA, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - La Comisión
Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN)
realizó en La Habana una exposición con motivo del
59 aniversario de la promulgación de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos. De forma paralela, en Cuba otras
organizaciones han rendido merecido tributo a este esfuerzo emprendido
hace ya la friolera de 59 años.
La exposición que realizó la CCDHRN
en La Habana constó de fotografías y recuadros donde
aparecen prisioneros de conciencia y la labor de solidaridad a su
favor, que realizan personas llenas de amor en Cuba y otras regiones
del mundo. Gracias a los avances del mundo libre y globalizado,
Google Earth dio la oportunidad a Cuba y al mundo de localizar geográficamente
vía satélite, los talleres del terror y tortura mantenidos
por la familia Castro y sus cómplices desde 1959.
El emplazamiento de las prisiones de alta seguridad
de la dictadura verde olivo fue expuesto al mundo. Ya se sabe donde
están. Para cualquiera que aún tenga dudas sobre de
que exactamente se trata, ahí está otro testimonio
de valor, otro aporte de CCDHRN.
Supimos por el equipo de CCDHRN que la Seguridad
del Estado amenazó con acusarles de espionaje. Como ignoramos
cuándo y en qué forma nuestros hermanos compraron
o alquilaron el satélite, no entendemos en que fundamentarán
–si es que lo hacen- tan peregrina acusación.
Las imágenes de Google Earth están
al alcance de quien quiera verlas en el mundo.
Por su parte, la televisión oficial estrenó
un tergiversado y manipulado documental sobre el tema. Realizado
por la argentina Carolina Silvestre el material titulado Derechos
humanos en Cuba: hechos y no palabras, pasa por alto las violaciones
flagrantes a los derechos humanos civiles y políticos incurridos
por la dictadura desde hace más de cuatro décadas.
En el documental de Silvestre, aparece el testimonio
del director del hospital de la prisión Combinado del Este,
Dr. Mariano Izquierdo Miranda. Este oficial es presumiblemente miembro
de la jefatura de Servicios Médicos del Ministerio del Interior,
y por ende responsable directo del abuso que sufren Nelson Aguiar
y nuestro colega Ricardo González Alfonso, entre otros.
Ya fuera del documental de la Sra. Silvestre, se
supo que otro presumible miembro de esos Servicios Médicos
del ministerio, el teniente coronel Rodolfo Pichardo Olano, torturador
y psicólogo en la tenebrosa Villa Maristas, ubicada en La
Habana y sede de la policía política, fue expulsado
de forma deshonrosa de una Asociación Internacional de Psiquiatría
a la que pertenecía.
Pichardo fue expulsado de tan prestigiosa asociación
por práctica reiterada del abuso siquiátrico.
Este aniversario de la proclamación de la
Declaración Universal, contó además con los
contrastes que aportan las pinceladas que definen al paisaje cubano
actual. La combinación en perfecto balance de ambivalencia
y perfidia, que marca la impronta del régimen cubano, estuvo
presente. Mientras el canciller Pérez Roque anunció
formalmente que el régimen firmará los protocolos
sobre derechos civiles, sociales y económicos de las Naciones
Unidas, en el Parque Villalón en el Vedado, turbas de parapoliciales
dirigidas por la policía de Seguridad del Estado, disolvieron
violentamente a los opositores que se manifestaron de forma pacífica
contra el régimen. A Dios rogando y…
Este aniversario de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, quiero rendir un emocionado tributo personal
a un desconocido. Fue por allá por 1988, el Movimiento Pro
Derechos Humanos era joven.
En la Ciudad Deportiva, en La Habana, alguien sacó
un cartel en que podía leerse ‘Fidel, todos tenemos
derecho a hablar’.
El hecho, inusitado en su momento, ocurrió
mientras se celebraba allí un acto político con la
presencia del dictador. El desconocido fue arrestado por la Seguridad
del Estado y conducido a Villa Maristas. De allí le llevaron
al Hospital Siquiátrico de La Habana.
Una vez en la instalación hospitalaria, le
sometieron a electroshocks, hasta que le dejaron babeante y desorientado.
Aunque no tengo la certeza de cual de los torturadores
allí basado ordenó el tratamiento por electro terapia,
todo parece indicar por la fecha del hecho, que fue el propio Pichardo.
Él siempre se ocupó de estos menesteres.
Para ese desconocido precursor de esta lucha,
donde esté, mi respeto y mi tributo. Quizás su desgracia
y la intervención divina me salvaron y salvaron a otros de
correr la misma suerte que él, en similar tiempo y espacio.
Donde quiera que estés compatriota y hermano, mis respetos
y gracias por tu sacrificio.
|