21 de diciembre de 2007

Relevan de su cargo a conocido líder juvenil

Servicios de El Nuevo Herald


Carlos Lage Codorniú, hijo del vicepresidente cubano Carlos Lage, fue relevado como presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) cuando apenas llevaba dos años en el cargo.

Codorniú, economista de 26 años y conocido por su firme discurso en defensa de la revolución, ocupaba el máximo cargo en la FEU desde el 2005, y será reemplazado por Adalberto Hernández, profesor de marxismo-leninismo, quien se desempeñaba como vicepresidente, informó el diario Juventud Rebelde.

''Ahora tendrán la posibilidad de ejercer las profesiones que estudiaron en la universidad'', indicó el órgano de la Unión de Jóvenes Comunistas, al informar del relevo de Lage, sin especificar cuáles serían sus nuevas funciones ni los motivos de la sustitución.

Durante su breve mandato al frente de la FEU, Lage preparó el VII Congreso y los festejos por el 85 aniversario de la organización.

En su opinión, la FEU ``tiene que ser una organización de empuje para tratar de transformar y ayudar a conducir a la sociedad hacia un futuro mejor.''

La FEU, que agrupa actualmente a más de 200,000 universitarios, fue fundada en diciembre de 1922, desde entonces tomó parte activa en los movimientos sociales de la isla y protagonizó la lucha revolucionaria antes del triunfo de 1959.

Históricamente su presidencia ha sido uno de los cargos de liderazgo juvenil más importantes del país, por el que han pasado figuras claves de la política cubana actual como el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, el vicepresidente Carlos Lage y el canciller cubano, Felipe Pérez Roque.

Carlos Lage Codorniú es conocido entre sus seguidores como ''Carlitos'' para distinguirlo de su padre Carlos Lage, el secretario del Consejo de Ministros, quien presidió la FEU entre 1976 y 1979.

En declaraciones recientes, Lage Codorniú afirmó que el socialismo no tiene por qué estar ''divorciado'' del bienestar social y Cuba necesita cambios para que la población ``sienta en el plato de comida las bondades de la revolución.''

A su juicio, uno de los principales retos de los dirigentes del país es acometer los cambios necesarios para que la sociedad cubana supere sus contradicciones y sea cada vez más justa sin dejar de defender los ``principios de la revolución''.

''La lógica de la revolución es que no se atiene a dogmas'' y sería ''un error atenernos a las mismas fórmulas del pasado, es necesario aplicar fórmulas nuevas y cambios'', aseguró el joven dirigente.

No obstante, ''los cambios nunca van a ser de principios, serían de formas, porque no hay decisión de cambiar las esencias de la revolución'', matizó.

 
 
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