Cuba
recurre a archivos de la Policía secreta para denigrar a
un disidente
JOSÉ GRAU
/ABC.es
MADRID. El disidente Elizardo Sánchez aseguró ayer
que fue el mismo Fidel Castro el que ordenó la publicación
en el diario oficial «Granma» de un artículo
que lo calificaba de «vividor» y de «mercenario»
al servicio de Estados Unidos.
«Él dio la orden, Fidel aprobó el ataque. Grandes
partes de ese artículo provienen de la Policía secreta.
No son de conocimiento público», dijo Elizardo Sánchez
ayer a ABC, en conversación telefónica.
Bajo la firma de su director, Lázaro Barredo, «Granma»,
órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, en un artículo
publicado el lunes, arremetió contra Sánchez, a quien
acusó de poner «en peligro la seguridad de los cubanos».
Según «Granma», Elizardo Sánchez «mintió
descaradamente» al informar sobre las condenas, en abril,
de dos disidentes: el abogado Rolando Jiménez Posada y el
periodista independiente Óscar Sánchez.
Irregularidades
Elizardo Sánchez, ante esto, declaró a ABC: «Se
trató de procesos irregulares. Es evidente que o ellos o
yo mentimos. Pero hay dos hechos incontestables. En primer lugar,
que esos señores están en la cárcel. Y, en
segundo, ¿por qué el régimen no permite que
asistan a los juicios periodistas independientes y representantes
de organizaciones como la Cruz Roja Internacional o Amnistía
Internacional?».
Evidentemente, Elizardo Sánchez no puede hacer uso del derecho
de réplica, pues todos los periódicos, imprentas y
emisoras de radio y televisión son propiedad del Gobierno
totalitario de Cuba, que con Fidel al frente pronto cumplirá
medio siglo en el poder.
Elizardo Sánchez dirige la ilegal Comisión Cubana
de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, y ha estado
preso en varias ocasiones.
Como en esas típicas campañas difamatorias de los
regímenes estalinistas, a este hombre se le ha tachado de
haber sido el agente «Juana» de la Seguridad del Estado
desde 1997 y de haber informado sobre diplomáticos, disidentes
y prensa extranjera. El Gobierno cubano difundió un vídeo
que muestra a Elizardo Sánchez recibiendo una condecoración
de la Seguridad del Estado «por los servicios prestados».
A lo cual, explica a ABC: «Es cierto que me senté a
hablar con los hombres de Fidel Castro en el 97/98. Y fíjese,
el vídeo manipulador lo sacó Castro en 2003. Entonces,
yo trataba de explorar si era posible un cambio sobre la base de
la reconciliación nacional».
Justo debido a su experiencia de negociador para un cambio pacífico,
el disidente añade: «No veo ningún futuro en
las negociaciones del Gobierno español, porque Castro no
quiere cambiar».
Respecto a la declaración de ayer de Fidel («mi deber
elemental no es aferrarme a cargos»), Elizardo Sánchez
afirma: «¡Ojalá que eso reflejara un sentimiento
profundo! Pero dudo de que piense en dimitir o en compartir el poder.
Debiera ser así por su propio bien y por el bien de Cuba.
Pero no me lo imagino cumpliendo órdenes dadas por otros».
«¿No opina que esa declaración indica que está
muy mal de salud y que no le queda ya mucho tiempo?», le pregunto.
Su respuesta: «Dejando al margen especulaciones sobre su salud,
lo que está claro es que él sigue al mando».
Y concluye: «Si estuviera en su mente retirarse, y le vendría
bien hacerlo a los 82 años, no se hubiera presentado como
candidato otra vez por Santiago de Cuba. Eso se supo hace unos días.
Es decir, puede estar cinco años más como presidente
del Consejo de Estado y del Gobierno».
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