Castro insinúa que no volverá a ejercer la presidencia de Cuba

• El veterano líder se muestra dispuesto a dar paso a "personas más jóvenes"

• "Aportaré ideas cuyo modesto valor viene de la época que me tocó vivir", dice

Si desea ver el gráfico en PDF haga click en la imagen. EL PERIÓDICO
LA HABANA
El líder de Cuba, Fidel Castro, dice en una carta leída anoche en la televisión que su deber no es "aferrarse a cargos" sino "aportar experiencias e ideas", en lo que constituye una insinuación de que no volverá a ejercer formalmente la presidencia del país.
En el mensaje, difundido en el programa Mesa redonda, Castro, convaleciente desde julio del año pasado de una grave enfermedad del aparato digestivo, afirma: "Mi deber elemental no es aferrarme a cargos y mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir".
El líder cubano hizo esa afirmación al final de un amplio texto en el que comentó la reciente cumbre de Bali sobre el cambio climático. La carta fue recibida instantes antes del comienzo del programa, según indicó el presentador, Randy Alonso.
"Pienso como Óscar Niemeyer el arquitecto brasileño que acaba de cumplir 100 años que hay que ser consecuente hasta el final", agregó Castro. "Mi más profunda convicción es que las respuestas a los problemas actuales de la sociedad cubana, con casi un millón de graduados universitarios, requieren más variantes de respuesta para cada problema concreto que las contenidas en un tablero de ajedrez", afirmó.

CANDIDATO AL PARLAMENTO
El dirigente cubano afirmó que "ni un solo detalle se puede ignorar, y no se trata de un camino fácil si es que la inteligencia del ser humano en una sociedad revolucionaria ha de prevalecer sobre sus instintos".
El pasado 2 de diciembre, Castro fue elegido candidato al Parlamento cubano por el municipio de Santiago de Cuba, que aprobó el nombramiento en su Asamblea Municipal por unanimidad. Esta designación como candidato en los comicios del 20 de enero dejaba en un principio intactas las posibilidades del jefe de la revolución, de 81 años, de renovar su mandato en la cúpula del país, a la que accedió en 1959.
Aunque la designación y posterior elección no implica la renovación automática de su mandato presidencial, su exclusión hubiera supuesto su separación del poder formal del Estado tras casi 50 años.
Pese a que, por su enfermedad, Fidel Castro delegó provisionalmente sus cargos el 31 de julio de 2006 en su hermano Raúl, primer vicepresidente y ministro de las Fuerzas Armadas del país, varios altos funcionarios cubanos han manifestado que reelegirían al jefe de la revolución al frente de Cuba.
Desde marzo, Fidel Castro, que no aparece públicamente desde el 26 de julio del año pasado, se ha mantenido presente en el día a día de los cubanos mediante artículos de "reflexiones" sobre temas internacionales, y en los que muy contadas veces se refiere a su estado de salud o a los problemas internos de Cuba.