17 de diciembre de 2007

Reflexión de Castro levanta interrogantes

Agence France Presse
LA HABANA

El convaleciente líder cubano Fidel Castro evocó en la prensa las razones que tuvo para negarse antes a firmar pactos de derechos humanos que en breve suscribirá el gobierno provisional de su hermano Raúl, abriendo interrogantes sobre el alcance de la reciente decisión.

Los diarios Granma y Juventud Rebelde publicaron ayer tres páginas de la explicación que Castro dio en abril deL 2001 sobre sus objeciones a los convenios, difundida la noche del jueves en el programa Mesa Redonda de la televisión cubana, tres días después de que el canciller Felipe Pérez Roque anunció que Cuba firmará los pactos ``en los próximos meses''.

El líder de 81 años, fuera de funciones desde hace 16 meses por enfermedad, se abstuvo antes de firmar el Pacto sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, por estar en contra de los artículos 8 y 13 sobre sindicatos libres y educación privada.

El mandatario pidió al programa televisivo que retransmitiera la explicación que dio seis años atrás al entonces primer ministro canadiense Jean Chrétien, quien le pidió firmara los pactos de derechos humanos.

Castro dijo que la libre fundación de sindicatos ``serviría de arma y de pretexto al imperialismo para tratar de dividir y fragmentar a los trabajadores, crear sindicatos artificiales, y reducir su fuerza e influencia política y social''.

''En Cuba el propósito sería fundamentalmente subversivo y desestabilizador, socavar el poder político'', subrayó entonces.

El artículo 13, advirtió, ``abriría las puertas a la privatización de la enseñanza, que en el pasado dio lugar a dolorosas diferencias e irritantes privilegios e injusticias.

Sin precisar si habrá esta vez alguna salvedad, Pérez Roque anunció el pasado lunes que Cuba firmará ''en los próximos meses'' el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el de Derechos Civiles y Políticos, y se someterá en marzo de 2009 a la revisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Dijo que la ''decisión política'' fue tomada ''sin presiones'' y porque cambiaron las condiciones al ser eliminado en junio el relator especial para la isla, aunque advirtió que ''si se vuelve a politizar el tema'' Cuba regresaría a su posición anterior.

''Lo de Fidel Castro parece que trata de justificar la firma de los dos grandes pactos. Pero el fondo de los argumentos hoy no ha cambiado, por eso creo que es una jugada política del gobierno para comprar tiempo, anunciando la firma de compromisos que no va honrar'', dijo Elizardo Sánchez, líder de una comisión ilegal de derechos humanos.

Pérez Roque señaló que los preceptos contenidos en los convenios están protegidos ''ampliamente'' por la revolución. Pero opositores dudaron que el Gobierno cumpla el pacto de derechos civiles y políticos que consagra la libertad de expresión, reunión y asociación.

El canciller hizo el anuncio en el Día de los Derechos Humanos, mientras 12 opositores protestaban en un parque de La Habana en medio de una fuerte réplica de más de 100 seguidores de Castro, y 45 activistas de las Damas de Blanco marchaban en demanda de la liberación de presos políticos.

''Ya la decisión nació viciada'', comentó Miriam Leyva, del movimiento cívico de las Damas de Blanco, al señalar que ``continúa la represión''.

Para el opositor moderado Manuel Cuesta ''hay un punto crítico'', pues Fidel Castro estaría diciendo que ''tolera pero está con ojo avizor, poniendo cortapisas'', pero el ``gobierno real (Raúl) está ya en otra parte y sabe que tiene que dar pasos''.

Diplomáticos consultados se declararon ''perplejos'' sobre la difusión de las objeciones de Fidel, estimaron apresurado hablar de una contradicción con el gobierno de Raúl, al tiempo que subrayaron como evidente que el máximo líder es consultado de las principales decisiones del país.


 
 
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